La columna de Borensztein: Cómo hacer buena guita mientras los kirchneristas se pelean
Lo bueno que tienen los discursos de Cristina es que te hacen sentir más joven. Cerrás los ojos y te podés autopercibir con 15 años menos viviendo en 2008, o con 50 años menos y disfrutando de 1974. Lo malo es que cuando los abrís, estás otra vez en 2022.
Antes que nada amigo lector, cabe disculparnos porque la última recomendación financiera que le dimos fue esperar posicionados en dólares. En realidad, no fue una bad informeiyon porque el dólar se mantuvo estable, pero de tan conservadores nos perdimos el batacazo de las Tapas para Pascualina.
Este commodity clave de la industria alimenticia terminó el mes de abril con una ganancia de 16% en dólares, apenas por encima de la mayonesa que rindió el 15%. En momentos de tanta caída y volatilidad global, lo de acá es una fiesta. Pensar que esta semana en Wall Street la acción de Netflix cayó casi 50% y acá la Tapa de Pascualina subió un 16%. No podemos darnos el lujo de desaprovechar la gestión de Feletti distrayéndonos con las pavadas que se dicen los dirigentes kirchneristas.
Yo sé que usted está emputecido por el discurso de Cristina. Error. Que lo urgente no lo distraiga de lo importante. Y lo importante es que estamos en un momento ideal para hacer guita. Veamos.
Ella está enloquecida tratando de liquidar a Alberto, Máximo está dedicado full time a conseguir el veneno más eficaz, De Vido está en la chacra mirando sus canarios con una tobillera electrónica, Ricardo Jaime está en el penal de Ezeiza y José López se retiró de la actividad por razones de público conocimiento. O sea, han desatendido el negocio y el camino está despejado. Es un gran momento para aprovechar la dispersión de esta gente y levantarla en pala. ¿Qué negocio se puede hacer? De todo.
Por ejemplo, podemos buscar un gobernador amigo tipo Insfrán, lo conectamos con un ministro vivillo tipo Boudou, armamos una empresita tipo The Old Fund, hacemos una buena primera factura por asesoramiento tipo 2 palitos verdes, repartimos la mitad con ellos y listo. Así hicieron ellos y esta semana el juez amigo de Formosa dictaminó que no hubo ningún delito. Chau, a disfrutarla en el Caribe. Mientras Cristina y Máximo juegan en el bosque con Alberto, nos llevamos un palo verde limpio de polvo y paja.
También se puede hacer un negocio como el que armó el ex gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri. Los tipos sacaron cientos de planes sociales truchos por los cajeros automáticos durante 10 años y se embolsaron… 53 millones de dólares!! Obviamente, no fueron tan astutos porque los agarraron y los acaban de condenar a 8 años de cana. Ahora están viendo si la fiscal podría sufrir un accidente en el baño o inventan un jury para destituirla o alguna otra clásica maniobra que los haga zafar.
En cualquier caso, hay que aprovechar que los Kirchner y su banda están en otra y hacer una diferencia, siempre con cautela y humildad. Nunca nos olvidemos que es toda gente que ha sabido juntar millones de dólares. Hay un talento allí que no debemos subestimar.
De todo modos, si usted no quiere involucrarse en negocios raros, la Tapa para Pascualina siempre es una buena opción. Además es un activo fácil de almacenar.
Debajo de una cama matrimonial estándar (190x150) te entran unas 300 tapas. A 350 mangos por tapa, ya tenés 100 lucas. Agregando las camas de dos pibes, podés guardar 100 lucas más. Al 16%, en un mes te dejan 32 lucas limpias. No será una fortuna pero al lado del bono miserable que está repartiendo Alberto es una bocha. Hay que tener cuidado que no se las coma el perro y nada más.
Argentina es una tierra de oportunidades pero si usted se queda trabado refunfuñando por lo que dice Cristina se las va a perder todas. Y si no puede evitarlo, al menos vea la parte positiva y no se amargue.
Lo bueno que tienen los discursos de Cristina es que te hacen sentir más joven. Uno cierra los ojos y te podés autopercibir con 15 años menos viviendo en 2008, o con 50 años menos y disfrutando de 1974. Lo malo es que cuando los abrís, estás otra vez en 2022 con Cristina y Alberto gobernando, 60% de inflación, 50% de pobres y el Banco Central vacío. Por eso es importante concentrarse en los negocios. No solo ganás guita sino que te distraes de este mamarracho.
Si usted tiene un canuto que le da para algo más que invertir en frascos de mayonesa acá va la sugerencia del día: es el momento para comprar propiedades en pozo. Hoy no se vende ni una cochera y los desarrolladores están desesperados porque tienen que meter la mano en el bolsillo y poner la tarasca de frente. Con la mayor delicadeza posible y sin que el constructor se ofenda, es el momento ideal para apretarlos contra el encofrado y comprar con un 20% abajo, con la tranquilidad de saber que en un añito o algo más, no solo va a recuperar el valor histórico sino que posiblemente vamos a estar 20% arriba (siempre y cuando Cristina no incendie el país).
Si bien la regla de oro del negocio inmobiliario indica que las propiedades hay que comprarlas en los gobiernos radicales y venderlas en los gobiernos peronistas, quizás esta vez habría que hacer una excepción a la norma. Básicamente porque lo que ahora tenemos, más que un gobierno peronista, es un quilombo nunca visto.
Si usted no puede controlar su morbo y prefiere escuchar a Cristina, no lo puedo ayudar porque es meterse con algo que no tiene ninguna explicación racional.
Empezando por las propias autoridades de la Universidad del Chaco Austral que decidieron otorgarle a la Vice un “honoris causa”. Puede ser que a Ella un poco de “honoris” le venga bien porque hace años que anda medio cortina pero darle más “causa”, con la cantidad que ya tiene en Comodoro Py, no tenía ningún sentido.
Sin embargo, allá fue Capitanich a darle el título. Con tal de volver a salir en la estampita y creer que en 2023 le van a tirar la gran anchoa, este muchacho es capaz de cualquier cosa.
Yo no les daría bola y evaluaría invertir en medicamentos (este mes aumentaron dos veces) o en algún otro activo con el que Feletti te hace feliz (“Feletti te hace feliz” es un buen título). Perder tiempo con los discursos de Cristina no aporta nada nuevo.
La Vice llegó al Chaco con su Pyme de obviedades y lugares comunes repitiendo la cantinela habitual. Siempre arranca elogiando alguna dictadura (si no es la de China, es la de Rusia o la de Venezuela), después viene la parte en donde explica que la Constitución Nacional no sirve para nada porque la escribieron cuando todavía no existía TN y remata el sketch explicando las razones técnicas por las que el “presidente” que Ella misma eligió es un inútil. Así va a ser de acá al 2023. O perdemos tiempo escuchándola o hacemos guita. Usted decide amigo lector.
La estructura dramática de sus actuaciones se puede sintetizar en una sola frase: Viva Putin, la Constitución no sirve y Alberto tampoco. Por supuesto, Ella te la adorna con ese histrionismo propio de un taller de teatro vocacional del Borda, lo que lo hace mucho más divertido. Y como siempre, abusa de la poca memoria del público.
Se quejó de que los miembros de la Corte son 4 cuando en realidad son 5. Hoy son 4 porque ella se niega a acordar la designación del quinto. Le gustaría poner un Parrilli o un Zannini pero se ve que no hay consenso. Además hay que recordar que, hasta el año 2006, los miembros de la Corte eran 9 y fue ella misma la que en noviembre de aquel año, siendo senadora, presentó el proyecto de ley que redujo los miembros de 9 a 5. Se ve que con la edad Ella se va olvidando o supone que la audiencia no se aviva.
Peor fue la referencia a que en los años 40 la China de Mao pasaba hambre mientras la Argentina fabricaba trenes, y ahora es al revés: los chinos nos venden los trenes a nosotros. Pasó por alto el hecho de que durante esa decadencia de 75 años, ella y/o sus amigos gobernaron 38 añitos (1945/1955, 1973/1976, 1989/1999, 2002/2015 y 2019 hasta hoy).
¿Vale la pena seguir discutiendo esto? Noooo. Mucho mejor descansar hoy y estar fresco para mañana. Atención con los zapallitos y las berenjenas. Yo pondría un fichín ahí e iría pensando en algún negocito lindo con el Estado.
Aprovechemos que estos cracks están en otro planeta.