El extravío de su billetera le provocó más de un dolor de cabeza a una mujer de Viedma, luego que se determinara que dos hombres utilizaron las tarjetas de débito y crédito de la víctima para realizar compras, cargar combustible y hasta abonar impuestos y deudas.
Dese el Ministerio Público rionegrino señalaron que la causa comenzó en agosto del año pasado, con la denuncia de la damnificada tras la pérdida de sus pertenencias.
Indicaron que pocas horas después, y a través de un posteo de Facebook, la vecina logró recuperar la billetera, sin dinero y con las tarjetas en el interior.
Sin embargo, algunos días después descubrió que los plásticos habían sido utilizados antes de ser descartados y que volvieran a manos de su dueña.
Al chequear los movimientos se determinó que uno de los imputados utilizó una de las tarjetas de crédito para adquirir un celular en un comercio de Olavarría por un valor de 29.539,65 pesos.
Con otra tarjeta, esta vez de débito, gastó 35 mil pesos con los que pagó el resumen de su propia tarjeta de crédito y boletas de Direc Tv y de Gas a la empresa Camuzzi. Además adquirió diversos elementos.
El segundo acusado, en tanto utilizando los datos de la víctima solicitó una tarjeta a nombre de ella y luego pidió una extensión para él. Con ambas compró carne, ropa y elementos deportivos, cargó nafta y pagó servicios por sumas superiores a los 83.000 pesos.
La investigación llevada adelante por la fiscalía evaluó profusa documentación, entre ella informes de la Oficina de Investigación en Telecomunicaciones de la Procuración General, que peritó diversos teléfonos celulares secuestrados en los allanamientos realizados a las viviendas de los hombres y corroboró también que uno de ellos tenía varias cuentas de Facebook a su nombre.
Asimismo se pidieron informes en las distintas tarjetas de crédito y entidades crediticias y se peritaron otros dispositivos tecnológicos secuestrados.
En una audiencia realizada en las últimas horas, ante los pedidos de las partes, el juez de Garantías, Adrián Dvorzak, calificó el caso como defraudación mediante el uso de tarjeta de crédito en grado de tentativa.
Trascendió que se adoptó esta carátula debido a que la víctima desconoció los gastos ante las tarjetas y no debió hacer frente a los mismos.
De la misma forma, habilitó la instancia de formalización de la investigación penal preparatoria de los hechos por un plazo de 4 meses.
Ambos sujetos quedaron imputados y se les impuso una serie de medidas cautelares para garantizar que se mantengan a derecho durante el transcurso de la investigación.