La oposición buscaba dar un golpe en el Congreso y el golpe entró, pero ahora falta completarlo. Los principales bloques opositores forzaron una sesión especial en Diputados, el próximo jueves, para tratar la Boleta Única. La movida generó fuerte enojo en el Frente de Todos, que todavía analiza cómo responder. El titular de la Cámara Baja, Sergio Massa, quedó en una situación incómoda: en el 2016, votó a favor de una ley similar.
La Boleta Única supone una sola impresión que incluya a todos los candidatos, de todos los partidos, con el fin de evitar problemas como el robo de boletas y otras maniobras fraudulentas.
De acuerdo a los “poroteos” que realizan distintos sectores en Diputados, la oposición ya tendría los 129 votos necesarios del quorum para iniciar la sesión la semana que viene. Hasta ahora, respaldaron el pedido el interbloque de Juntos por el Cambio (de 116 legisladores), el Interbloque Federal (de 8 peronistas y socialistas), el bloque liberal de José Luis Espert (2), y los 2 diputados rionegrinos de Provincias Unidas.
Entre todos ellos juntarían 128 diputados. Ahora bien, cerca del diputado liberal Javier Milei, que encabeza un bloque de dos miembros, anticiparon que acompañarían el tratamiento del proyecto. Con el habitual discurso “anticasta”, se encargaron de resaltar que no hubo contacto con ninguno de los otros bloques políticos de la oposición.
Todavía no habían tomado posición, hasta este jueves a la noche, en el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), que está integrado por cuatro diputados. En el espacio no adelantaron qué harían.
Sin los legisladores de izquierda, la suma ya daría 130. Es decir, los suficientes diputados como para abrir la sesión, pero muy lejos de los dos tercios necesarios para aprobar un proyecto “sobre tablas”, es decir, sin tratamiento previo en comisión.
La intención de los bloques opositores es entonces “emplazar” a la comisión de Asuntos Constitucionales a que debata la decena de proyectos de Boleta Única que hay en Diputados, para llevar un texto al recinto antes del fin del mes de mayo.
En Juntos por el Cambio sigue fresco el recuerdo de la sesión por Bienes Personales de fines del año pasado, en la que la oposición perdió por la ausencia de tres diputados, dos de ellos en viajes en el exterior. Es por eso que presionarían para que todos los legisladores estén presentes.
Enojo en el Frente de Todos y la posición incómoda en la que quedó Sergio Massa y el Frente Renovador
La noticia de la jugada opositora generó bronca en el Frente de Todos, fisurado por la interna entre el kirchnerismo duro y el “albertismo”.
En el oficialismo evaluaban la posibilidad de adelantarse y constituir finalmente, después de 4 meses, la comisión de Asuntos Constitucionales antes de la sesión del próximo jueves, y controlar los tiempos. La oposición, sin embargo, igual llevaría adelante la sesión, para forzar a la comisión a tratar el proyecto de Boleta Única.
El Frente de Todos acusa a Juntos por el Cambio de haber trabado la conformación de la comisión de Asuntos Constitucionales para evitar que se trate el proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura. Según la oposición, la acusación es falsa, en primer lugar porque no es la única de las comisiones “importantes” que no fue constituida, y en segundo lugar porque JxC ya envió el nombre de diputados que integrarían el cuerpo.
Si la oposición unida logra forzar finalmente el tratamiento de una ley en el recinto se abrirían una serie de interrogantes. Por un lado, ¿cómo votarían los diputados oficialistas que responden a gobernadores de provincias en las que ya funciona la Boleta Única, como Salta o Santa Fe?
Por otro lado, ¿qué hará el massismo? En 2016, el Frente Renovador, con Sergio Massa a la cabeza, votó a favor en Diputados del proyecto para instalar la Boleta Única electrónica, que tuvo media sanción en la Cámara Baja, y fue luego frenada en el Senado.
Entre los que votaron a favor también estuvo Cecilia Moreau, hoy vicejefa del bloque del Frente de Todos, y varios de los diputados del PJ.
