Aerolíneas Argentinas es la compañía aérea de bandera, pero también un negocio millonario manejado por la agrupación kirchnerista que conduce Máximo Kirchner.
Debido a su abultado déficit operativo, la compañía se sostiene gracias a los subsidios que otorga el Estado. Sólo en 2021, la empresa estatal recibió subsidios por alrededor de $63.500 millones.
Desde la llegada del actual Gobierno, La Cámpora retomó el control que la empresa que había ejercido hasta la asunción de Mauricio Macri. A partir de ese momento, se dio por terminada con la política de cielos abiertos llevada adelante por Cambiemos, de la mano del ex ministro Guillermo Dietrich, que generó la llegada de las low cost, mayor competencia, aumento de la conectividad aérea, baja de precios de los pasajes y un volumen de operaciones récord. Millones de personas volaron por primera vez en avión.
En los últimos dos años se retomó la tendencia de una mayor concentración del negocio en beneficio de la compañía estatal, con la salida del país de varias compañías. En el mercado de cabotaje, la más importante fue la de Latam. Se perdieron frecuencias y los precios dejaron de ser tan competitivos.
Ahora se quiere dar otro paso en detrimento de la competencia.
Tal como adelantó MDZ, a fin del año pasado se firmó un decreto que establece nuevas reglas de juego para el sector. Para los vuelos domésticos, lo más significativo es la reactivación de las bandas tarifarias. Esta es una medida que regula el mercado y, en la práctica, se utiliza para frenar la competencia, a través de fijar valores mínimos y máximos de los pasajes. Desde las empresas privadas, advierten que su aplicación provocará una suba de precios que implicará una fuerte reducción de la cantidad de personas que puedan volar.
Este sistema funcionaba hasta el 2015. Con Cambiemos, se redujo casi a la totalidad. Sólo regía una banda de piso para pasajes vendidos hasta 30 días previos al viaje. Esto permitía alentar la venta anticipada, algo que le brinda a las empresas previsibilidad y mejor financiamiento. En ese momento, por la “guerra de precios”, hubo casos de promociones de pasajes a un peso para viajar a distintos lugares del país.
Con el nuevo decreto, el Gobierno nacional decidió el retorno de las bandas tarifarias para los pasajes de avión. Un análisis de la evolución de esta medida a lo largo del tiempo, elaborado por la Bolsa de Comercio de Córdoba, muestra una relación negativa entre el valor real de la banda mínima (deflactada en pesos) y la cantidad de pasajeros que acceden al mercado de cabotaje en la Argentina.
Según el informe se comprueba que a medida que bajó en términos reales el valor de la banda tarifaria mínima entre 2003 y 2019, creció la cantidad de pasajeros anuales de cabotaje.
El estudio define diferentes escenarios que pueden presentarse según el valor en que se fije las bandas tarifarias a partir de junio, fecha de entrada en vigencia del decreto 879/21. En el peor de ellos, se prevé un derrumbe de la cantidad de pasajeros que podrán volar.
El primero es el ideal para los consumidores. Se descarta la regulación y el mercado aéreo argentino contaría con 19,2 millones de pasajeros anuales en cabotaje.
El segundo prevé una no actualización de la banda tarifaria. Por año viajarían entre 18,2 millones y 18,4 millones de personas dentro del país.
Para el tercero se proyecta una actualización por inflación de la banda vigente al cierre de 2021, y derivaría en 17,7 millones a 17,9 millones de pasajeros anuales de cabotaje.
En cualquiera de estos tres escenarios, se alcanzaría un nuevo récord de acceso de argentinos a vuelos de cabotaje.
El resto de los escenarios muestra el impacto negativo que tendría instaurar mayores bandas tarifarias.
Si las bandas mínimas retornaran a niveles de diciembre de 2015 - $10 mil a valores de abril de 2022- se estima que habría 8,1 millones de pasajeros de cabotaje por año, pero con un grado de incertidumbre elevado. Según las proyecciones de la Bolsa cordobesa, la cifra podría variar en alrededor de 1 millón de pasajeros por encima o debajo de esa referencia. Esto sería la mitad de las proyecciones de los otros escenarios.
El peor escenario – dice el estudio de la entidad cordobesa - sería si la banda mínima alcanzara valores reales similares a los de fines de 2014 ($13 mil a precios de abril de 2022). Entonces serían 5,2 millones los pasajeros de cabotaje por año, con una máxima de 6,4 millones y un piso de 3 millones. Es decir, el mercado se achicaría entre 3 y 6 veces.
Todavía no se sabe cuál va a ser el nivel de la banda tarifaria que se implemente, pero en el sector aerocomercial hay preocupación por las señales que envían las autoridades. Por ejemplo, se está solicitando a las empresas que informen su estructura de costos y en la norma se habla de “precios razonables”. Lo que se teme es que se busque afectar la competencia tarifarias y, pese a la caída de pasajeros, la demanda se concentre en Aerolíneas Argentinas.
“No tenemos información sobre cómo se aplicarán las bandas tarifarias, pero está claro, por las medidas que se vienen tomando, que no se utilizarán para alentar la competencia. Es probable que se quiera beneficiar a la línea de bandera, como se viene haciendo todo este tiempo, en contra de las otras empresas”, señaló un operador del sector. (Mdz)