Accidente fatal en Longchamps: la historia de los hermanos que viajaban en el asiento trasero
Jhorvin Olivera Flores (20) y María Eugenia Portillo Flores (31) eran dos de los cuatro ocupantes que murieron cuando un Mitsubishi se estrelló contra un árbol.
Nacieron en el seno de una familia humilde y perdieron a su mamá cuando eran pequeños. Se criaron en el pueblo de Tarata, una ciudad de Bolivia que pertenece a la comunidad de Cochabamba, y fueron educados bajo el abrigo de la figura paterna con la ayuda y asistencia de los abuelos.
Jhorvin Olivera Flores (20) y María Eugenia Portillo Flores (31), viajaban en la parte trasera del vehículo que protagonizó el accidente mortal en la localidad de Longchamps el domingo a la mañana. En el auto viajaban adelante Waldo Andia Encinas (33) y Carmen Rosalba Márquez Vargas (28), que también murieron.
Los dos hermanos tuvieron una infancia humilde y sacrificada. De escasos recursos, el padre de la familia trabajó siempre en todo lo que podía. Tomaba changas para mantener a sus hijos. María Eugenia y Saida, la hermana mayor, se habían instalado en Argentina varios años atrás.
Jhorvin siguió los pasos de sus hermanas un tiempo después de haber terminado la primaria. En busca de oportunidades laborales, se mudó a Buenos Aires junto a María Eugenia y su esposo. Fran (22), Jheri y Yovana, los otros tres hermanos, continuaron sus vidas en Bolivia.
Jhorvin era muy popular y querido en el pueblo donde nació. Le gustaba dibujar y jugar al fútbol. “Era un niño educado, respetuoso y trabajador de sus otros hermanos. Era el más sociable. El barrio está conmocionado porque estos niños se criaron sin su mamá y les costó mucho salir adelante”, así lo describe Analía, una allegada a la familia que lo conoce desde la infancia porque también pertenece a la comunidad boliviana.
“Siempre fue un chico alegre, humilde, bueno y con excelentes modales. Fuimos compañeros desde la escuelita. En el pueblo nos conocemos todos porque vivimos en un lugar chico. Nos pusimos muy tristes con la pérdida”, le cuenta Andrea a Clarín.
Según allegados a la causa Jhorvin y María Eugenia habían celebrado un cumpleaños de 15 en Burzaco, pero la tragedia los sorprendió en el camino de vuelta. Cuando recorrían Avenida Hipólito Yrigoyen cruzaron el semáforo, se detuvieron para comprar tres tortillas, pero 300 metros después se estrellaron contra un árbol que hay sobre un boulevard. La violencia del impacto hizo que perdieran la vida en el acto.
La triste noticia no tardó en llegar al país vecino. “El marido de mi hermano me comunicó lo que había pasado. No sabía cómo reaccionar. Un mes antes lo había abrazado porque estuvo de visita en Bolivia. Me dijo que en Argentina le estaba yendo bien. Estaba haciendo trabajos de costura”, le cuenta a Clarín Fran Olivera (22), uno de los tres hermanos que vive en Bolivia.
Saida Flores, la hermana mayor, llegó este lunes a Buenos Aires. Viajó desde Neuquén, la provincia donde vive junto a la familia que formó, su pareja e hijos, desde hace varios años.
El caso
El accidente se produjo sobre Hipólito Yrigoyen al 19000, cerca del cruce con Aviador Roger, cuando un Mitsubishi gris oscuro que circulaba en dirección al sur mordió el cordón del cantero interior del bulevar y terminó golpeando violentamente contra un árbol.
Según fuentes de la investigación, el vehículo era conducido por Waldo y en el asiento del acompañante iba Carmen. En la parte trasera viajaban los otros dos pasajeros, María Eugenia y Jhorvin.
“Les vendí las últimas tres tortillas que tenía. El coche estaba totalmente apagado. Los chicos estaban adentro charlando y riéndose. Cuando levanto el puesto, saludo al diariero, voy a cargar gas y encuentro un patrullero desviando el tránsito", dijo Oscar (30), que tiene un puesto de tortillas a 300 metros del lugar donde se produjo accidente, en diálogo con TN.
"Para mi no conocían la zona y trataron de esquivar una hondonada. Yo me comí ese pozo una sola vez y me di vuelta. No me vuelve a pasar", agregó. Asimismo, cuestionó el estado de las calles en la zona.
Un video grabado por una cámara de seguridad, ubicada a metros del lugar del impacto, registró el accidente. En las imágenes puede verse cómo el Mitsubishi intenta superar por la izquierda a otro automóvil que circula por el carril derecho.
En esa maniobra, el auto muerde el cordón interno de la avenida con su rueda izquierda delantera, sube al cantero del bulevar y termina golpeando con un árbol, lo cual impide que pase a la mano contraria.
Al lugar fueron la Policía, el SAME y los bomberos. Pero cuando llegaron los médicos constataron la muerte de las cuatro víctimas.
La destrucción del vehículo fue tal que los bomberos tuvieron que cortar los restos del auto para retirar los cuerpos, que habían quedado atrapados entre las chapas retorcidas.
Peritos policiales trabajaron en el lugar para poder determinar cuáles fueron las causas del accidente. El hecho fue caratulado como "homicidio culposo, accidente de tránsito vehicular" y quedó en manos del fiscal Carlos Pérsico, a cargo de la UFI 10 de Lomas de Zamora.
Este lunes todavía se aguardaba por los resultados de la autopsia para determinar las causas de muerte y si hubo algún otro elemento que pudiera haber incidido en el siniestro, como por ejemplo, alcohol en sangre.