Una chica denunció que la drogaron en un boliche de Olavarría para violarla
Se trata del segundo caso que se conoció en las últimas horas. El Municipio convocó a una reunión de urgencia con dueños de bares y locales bailables de la ciudad.
Un conocido boliche de la ciudad de Olavarría quedó envuelto en un escándalo después de que se conocieran varias denuncias de jóvenes que aseguraron haber sido violadas y drogadas en ese local.
“Hoy después de 7 meses, me animo a contar mi historia. Todavía hablar de esto me genera miedo, angustia y pánico pero ya no me silencian más… no soy la única , sé que no estoy sola!”, escribió Candela en sus redes sociales, junto a un video en el que relataba la agresión que sufrió el 7 de octubre del año pasado.
La joven tomó la decisión después de que en las últimas horas otra chica denunciara que la habían intoxicado con alguna sustancia en su bebida en el mismo lugar que a ella. También igual que en su caso, ese fue el primer paso para concretar después un ataque sexual.
De acuerdo al relato de Candela, fue víctima de un hecho similar durante el fin de semana largo del mes de ocubre de 2021, una noche que después de cenar con sus amigas fueron a bailar al boliche olavarriense llamado Brandi.
“Pedimos un trago en la barra, yo me pedí una caipi de mandarina. Hicimos el trayecto de dos metros de la barra hacia una mesa, eso fue a las 12, y unos 15 minutos después perdí el conocimiento. No me acuerdo absolutamente nada”, manifestó.
Cuando se despertó ya era de día y estaba en una casa que no era la suya. Se fue por sus propios medios, como pudo, y se subió a un remis que encontró en la calle. “Tenía taquicardia, sentía que me faltaba el aire”, describió angustiada al recordarlo. Le llevó algunas horas procesar lo que le había pasado, y se espantó cuando el rompecabezas se armó en su cabeza.
“La desperté a mi mamá y le dije ‘mamá me drogaron’””, sostuvo en el video que se viralizó en internet. Y enfatizó. “No pensé que me iba a pasar a mí. Jamás. Nunca tomé otro trago, lo compré con mi propia plata”. La joven además radicó primero una denuncia en la Comisaría de la Mujer y más tarde en la Comisaría Primera de la misma localidad.
Aunque ya pasaron siete meses de aquel momento, Candela apuntó que le costó mucho sobreponerse a la traumática experiencia y que sufrió ataques de pánico durante meses, encerrada en su casa y sin siquiera poder dormir. “Sigo con miedo. Gracias a que alguien habló hoy me animo a contar mi historia”, concluyó.