En medio de un clima enrarecido y hostil, la protesta del campo llegará mañana a la Ciudad de Buenos Aires. Sin la presencia de la mesa de enlace, los productores realizarán un tractorazo que finalizará en Plaza de Mayo.
El campo marchará para decirle “basta" a las políticas adversas del gobierno contra el sector y "harto” de la creciente presión impositiva hacia el sector, en un contexto de fuerte incremento de los precios de los insumos y combustible, escasez de gasoil y una brecha cambiaria que los perjudica,
La gota que rebalsó el vaso fue la última suba de las retenciones al 33% de de la harina y aceite de soja que los chacareros aseguran los perjudica directamente.
La iniciativa para la movilización partió de los productores autoconvocados pero participarán también socios de las cuatro entidades gremiales rurales de base, aunque la protesta no tiene el aval de la mesa de enlace. Según aseguran desde el movimiento de autoconvocados, la marcha cuenta con el apoyo de más de 200 entidades vinculadas al sector.
“El 23 allá vamos todos. El campo y la ciudad marchan juntos para exigirles (al gobierno nacional) que dejen de gastar”, expresa la convocatoria. Entre otros puntos, reclaman: “Que no nos maten a impuestos, que dejen de endeudarnos”. Y aseguran que “para bajar la inflación, hay que bajar el gasto político”.
Aunque coinciden en la mayor parte de los puntos del reclamo, la mesa de enlace tomó una posición diferente a la del resto de los productores autoconvocados. La dirigencia de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) ya anunció que considera que “no están dadas las condiciones” para esta movilización. Desde Federación Agraria Argentina también votaron en contra de la participación de la protesta y Coninagro confirmó que tampoco estarán presentes.
En cambio, la Sociedad Rural Argentina no dio su aval a nivel institucional pero indicó que apoya el reclamo de sus socios de la misma manera en que lo hizo en otras asambleas realizadas a lo largo de las últimas semanas en el país.
Sin embargo, varias delegaciones provinciales y locales de las entidades marcharán a Plaza de Mayo. Por caso, la Mesa de Enlace de la provincia de Córdoba y sus filiales, y la Sociedad Rural de Rosario, entre otras, participarán el sábado.
Declaraciones cruzadas
La protesta se dará en un clima hostil con el gobierno tras las polémicas declaraciones del ministro de Seguridad, Anibal Fernández. El funcionario advirtió el jueves a los productores que “ni sueñen” con entrar con los tractores a la ciudad de Buenos Aires. Pero hoy aseguró que el Gobierno no va a impedir que se lleve adelante la protesta.
"Nosotros no tenemos jurisdicción sobre Ciudad de Buenos Aires, nos ocupamos solamente de los espacios federales. En el caso de la ciudad somos asistentes, colaboramos", enfatizó el ministro en conferencia de prensa.
Y agregó: "Esta mañana nos comunicamos con (el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo) D’Alessandro, todos saben que tengo una excelente relación con él. Me anotició que habían autorizado el ingreso de los tractores por lo cual no tenemos nada que hacer nosotros".
Frente a las palabras del ministro de Seguridad, los chacareros expresaron su rechazo y señalaron que la movilización será pacífica.
Itinerario
La movilización se concentrará el sábado 23 de abril a las 8 en dos puntos cercanos: en el cruce de la ruta nacional 8 y la 193 (Solís) y en el de la ruta nacional 9 y 193 (planta logística Furlong), donde esperarán a los manifestantes que llegarán de diferentes puntos del país para partir juntos, a las 10:30, hacia la ciudad de Buenos Aires.
Allí, al mediodía, se reunirán en Av. Del Libertador y Udaondo, donde estarán aguardando los tractores y caballos que encabezarán la marcha por esa avenida, seguidos por la caravana de autos y camionetas, para converger a las 15 en Plaza de Mayo. En el sitio de encuentro final se leerá un petitorio, pero, de acuerdo a lo informado, no habrá acto central ni oradores designados. Como dato llamativo, también está previsto en el lugar, una “reunión de tuiteros defensores de la República".
