El deterioro de la boca de tormenta es evidente, y aunque por suerte el accidente no tuvo consecuencias graves, preocupa que pueda volver a ocurrir. “Si el accidente hubiese ocurrido con un niño o una persona de menor contextura física quizá las consecuencias serían otras y estaríamos lamentando un accidente fatal”, comentó el concejal. “Es responsabilidad del Poder Ejecutivo, a través de la secretaría de Obras Públicas, mantener en condiciones adecuadas todas las bocas de tormenta y desagües pluviales de la ciudad, ya que podrían provocar otro accidente en el futuro”.
A través de una minuta que se presentó en la sesión del Concejo, el bloque de Alianza Juntos solicitó que se arbitren los medios necesarios para realizar un relevamiento de todas las bocas de tormenta de desagüe pluvial del casco urbano y se acondicionen de manera inmediata todas aquellas que se encuentren deterioradas y puedan ser causantes de accidentes.