En lo que ya es un clásico de su método patronal de gobierno el intendente de Coronel Suárez, Ricardo Moccero (FdT), amenazó con no pagar el aguinaldo a los trabajadores municipales. El patrón de estancia está nuevamente en campaña por un aumento de tasas, y a la vez se cura en salud ante el reclamo que crece entre los municipales por la carestía insostenible.
Pese a que el Concejo Deliberante le rechazó el aumento de tasas del 45%, que pretendía Moccero, y aprobó un 33%, el presupuesto para el 2022 es un 70% mayor que el del 2021. El del 2021, a su vez, fue un 90% mayor que el del 2020. Sin embargo, los sueldos municipales sólo aumentaron en estos dos años de gobierno de Moccero, que recuperó la intendencia de manos de Juntos en 2019, al ritmo de los miserables ajustes del Salario Mínimo, Vital y Móvil.
Considerando sólo el 2021, con una inflación anual del 51%, los salarios municipales se retrasaron un 20% respecto del Indec. El 31% de ajuste que recibieron en cuotas incluye un 5% en febrero de este año, que Moccero quiere cargar a cuenta de los aumentos del 2021, del que aduce (tomando porcentajes que corresponden al 2020) que solo falta un 3,39% para cerrar la paritaria 2021.
El patrón del municipio pretende seguir haciendo girar la noria con trabajadores cuyo sueldo base (el SMVM) es de $33.600. El SMVM se ajustará este año en cuatro cómodas cuotas: 18% abril, 10% junio, 10% agosto y 7% diciembre; todas sobre el salario de marzo 2022, no acumulativas, por el acuerdo que firmaron a medida del pacto con el FMI el gobierno nacional, la UIA y la CGT.
Para tener un panorama de la miseria salarial que campea en Coronel Suárez -y en el resto de los 134 municipios de la provincia con independencia de si los gobierna el FdT o Juntos- basta saber que en Suárez las categorías altas como un Jefe de Departamento apenas llegan a la canasta de pobreza ($83.000).
A pesar de la disparada inflacionaria, Moccero “ofrece” un 16% en abril, que en realidad es la cuota del 18% que corresponde al SMVM. Retrata su política de miseria el que considere ya cumplido un 2%, porque en febrero de este año aumentó los sueldos un 5%, mientras al SMVM le correspondía un 3%. ¡Pero los salarios de 2021 aumentaron un 31% considerando incluso ese 5% de febrero y la inflación fue del 51%! Agravando la situación que el 16% que ofrece es para la categoría más baja y el 4% para el personal jerárquico de mayor jerarquía. Achatando la pirámide e incumpliendo con el escalafón del convenio colectivo.
Moccero hace buena letra frente a la derecha y se ufana de recortar la planta con el recurso de no cubrir vacantes y despedir contratados: “Soy claro: así como el trabajador no llega a fin de mes, la Municipalidad tampoco. Y eso que hemos achicado gastos y hemos congelado vacantes. Pasamos de 1.580 empleados a 1.399, y por ahí se resienten los servicios, pero todo no se puede hacer” (LNP, 19/04). Lo que no dice es que las tareas sin cubrir, son asignadas a trabajadores precarizados (planes PEL y CIELO).
Como para muchos otros sectores los sueldos de los municipales deberían ajustarse por ley tomando como piso el SMVM. En muchos municipios, como Coronel Suárez, este ha sido el único ajuste durante la pandemia. Los intendentes han usado la emergencia para ajustar a la baja de manera brutal sus gastos salariales.
Los acampes de la Unidad Piquetera, que reclaman el aumento del salario mínimo que incide en los montos de los planes, muestran de manera directa su impacto para los trabajadores más explotados de la provincia.
Esta semana se realizará una audiencia en la delegación del Ministerio de Trabajo provincial. El Sindicato de Trabajadores Municipales está en una campaña sector por sector para organizar el reclamo y las medidas para apoyarlo. La carestía es inaguantable y los trabajadores necesitan recuperar el 20% que perdieron en 2021, y enfrentar en la paritaria del 2022, una inflación anual cuyo pronóstico es un 65% y subiendo.
Todo el apoyo del Partido Obrero a este reclamo elemental. (PrensaObrera.com