Un hombre avisó a la Policía ante la falta de respuesta de un vecino y, al ingresar en la vivienda, lo hallaron muerto, además de encontrar 124 serpientes.
El hecho ocurrió en Maryland (Estados Unidos), donde identificaron al fallecido como David Riston, de 49 años.
En su domicilio las autoridades se toparon con las serpientes enjauladas, algunas exóticas y de tenencia ilegal, pero al principio minimizaron la posibilidad de que uno de los reptiles lo hubiese podido matar.
Más tarde, la autopsia determinó que el hombre falleció a causa de un "envenenamiento accidental" provocado por la picadura de al menos una de las serpientes.
Según la portavoz del condado de Charles, Jennifer Harris, "nadie parecía darse cuenta de que estaba albergando serpientes dentro de la casa".
De acuerdo a lo que pudieron determinar los especialistas, había ejemplares de cascabel, cobras, mambas negras y una pitón birmana de cuatro metros de largo.
Riston poseía permiso vigente para tener reptiles y anfibios cautivos en Maryland, lo que no incluía serpientes venenosas.
