Una escena inesperada e indignante sorprendió a los vecinos del barrio platense Altos de San Lorenzo a plena luz del día y en el medio de la calle. Una mujer y su hija de cinco años fueron las víctimas, al cruzarse en su camino con un agresor sexual.
Las dos habían salido de su casa para ir a hacer las compras al almacén de la calle 16 entre 86 y 88, a pocos metros de distancia de donde vivían, pero no alcanzaron a entrar en el negocio.
Justo antes de ingresar al comercio un hombre se abalanzó sobre la pequeña y empezó a manosearla a la vista de todos. Entonces, desesperada y a los gritos, su mamá intervino y también fue abusada por el sujeto que actuaba con total impunidad.
Sin salir de su asombro, fueron varios los testigos de la situación que llamaron al 911 y unos minutos después un patrullero de la comisaría Octava se presentó en el lugar, donde los vecinos mantenían reducido al atacante.
El sujeto quedó detenido mientras que las víctimas, ambas en estado de shock, fueron trasladas al Gabinete de Delitos contra la Integridad Sexual de la DDI La Plata para recibir asistencia.
El hecho, pese a que se resolvió con la detención del abusador, potenció la preocupación y las quejas de los vecinos por la falta de seguridad. “Si no son ladrones, también te pueden sorprender violadores”, manifestaron en diálogo con diario El Día, y concluyeron: “En estas condiciones, no se puede vivir”.