El sábado por la mañana, con la presencia de unos 30 miembros de la Promoción 108 de la Escuela Naval Militar, autoridades políticas, representantes de entidades intermedias y educativas, rotarios de Suárez y la zona y un numeroso grupo de vecinos, se inauguró una plazoleta que tiene por objetivo brindar un nuevo espacio verde a la ciudad y a la vez brindar un justo y necesario homenaje a los Veteranos de Guerra, especialmente al teniente Miguel, abatido con su avión en medio de una misión durante la guerra de Malvinas.
Todo comenzó con la entonación de Aurora, mientras se izaba la enseña nacional en el mástil construido en el lugar, para luego ser el momento en que con gran fervor y patriotismo se cantó a viva voz y con los corazones inflados de Patria, las hermosas estrofas de nuestro Himno Nacional
La presentación estuvo a cargo del rotario Néstor Clementi, quien explicó el proceso que culminó con la construcción de la plazoleta. El gestor se mostró muy satisfecho y orgulloso por la presencia de sus compañeros de promoción.
Hubo mensajes de Leandro Baier, representante de Interact, del presidente de Rotary César Martínez, del veterano de guerra capitán Héctor Tesei, quien en un sensible discurso conmocionó y emocionó con sus profundas reflexiones sobre la guerra, el patriotismo, el compromiso y el sentido de Patria de cada uno de los combatientes, el capitán de Navío infante de Marina Gustavo Casal y un representante de la gobernadora de Rotary, distrito 4920, el rotario José Luis Marino.
Uno de los momentos de mayor emoción se vivió cuando fue descubierta una placa en homenaje al teniente Daniel Miguel, fallecido en combate mientras brindaba apoyo aéreo a las tropas que combatían en Pradera del Ganso.
Al héroe lo recordó, con emoción, el capitán de Navío infante de Marina Gustavo Casal, integrante de la Promoción 108, que cuenta entre sus filas, y algunos presentes en Coronel Suárez, con ex combatientes varias veces reconocidos y condecorados por sus actos de coraje y valentía en el campo bélico.
"El teniente Daniel Miguel, Coquito, como lo bautizamos nosotros, nació en Punta Alta en una familia de marinos, ingresó en la Escuela Naval Militar el 21 de enero de 1975 formando parte de la promoción 108 y a su egreso obtuvo las Alas de Aviador Naval en la Escuela de Aviación Naval” recordó el orador, quien luego destacó los valores personales del homenajeado, señalando que “era una persona entrañable, siempre jovial y el destino lo ubicó en Malvinas con sus jóvenes 24 años y el grado de teniente de Corbeta formando parte de la primera escuadrilla de ataque que operaba en Puerto Argentino”.
Historió a continuación que “en ese marco el 28 de mayo de 1982 en oportunidad de proporcionar apoyo aéreo a tierra a los efectivos de tareas Mercedes que estaba empeñada en combate con el enemigo en Pradera del Ganso, su Aermacchi fue derribado por un misil tierra – aire”.
"El teniente de Fragata Miguel cumplió con creces el mandato de nuestro lema porque ofrendó su vida con honor en cumplimiento del deber y en defensa de la Patria", concluyó.
Sus compañeros de promoción tuvieron el honor de descubrir la placa que recuerda al héroe y luego autoridades políticas, del Rotary y veteranos de guerra descubrieron la placa que recuerda la fecha de inauguración de la plazoleta Honor y Gloria.
Fue un acto al que se asistió con el pecho inflado y con la necesidad de reflexionar, pues allí no se tergiversó la historia, y estuvo presente, más bien omnipresente, el orgullo constante por el heroísmo y el patriotismo de los veteranos, muchos de los cuales admitieron que no habían vuelto a las Malvinas porque se niegan a presentar un pasaporte para pisar tierra argentina.
El acto culminó cantando la Marcha de Malvinas, con su emotiva letra, potenciada por los recuerdos de héroes como el teniente de Fragata postmortem Miguel, que dio su vida por la Patria.