El presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, aprovechó una nueva actividad en Merlo, donde estuvo al inicio de esta semana con la CGT regional, para advertir que no quiere seguir "amontonando por amontonar porque si los dirigentes se amontonan en una unidad que no busca dar todas las peleas será una mera acumulación de dirigentes".
Exactamente eso hoy es el Frente de Todos. Una acumulación de dirigentes y corrientes donde cada uno da una pelea distinta. Y de hecho en cada actividad se advierte que las alianzas y reacomodamientos duran pocos días o semanas.
Ayer el hijo de los dos presidentes, que pide no informar a nadie, mucho menos a la prensa, aceptó gustoso la invitación de su nuevo mejor amigo en la primera sección electoral, Gustavo Menéndez, intendente de Merlo en uso de licencia y ratificado al frente del PJ local sin elecciones internas porque hubo una lista única.
Se advirtió por segunda vez consecutiva en la foto con el joven Kirchner a Mariel Fernández, intendenta surgida del Movimiento Evita pero que cada vez juega más cerca de La Cámpora, Ambos, tanto Menéndez como Fernández, no formaban parte del entramado inicial del proyecto del hijo de la vicepresidenta.
El actual presidente del Grupo Bapro vio como una maniobra inspirada en el camporismo la reaparición de una causa que le siguen por su antigua labor en Lotería de la Provincia de Buenos Aires. Fue justo momentos antes del inicio de la discusión por las listas de las últimas elecciones generales donde su amigo Gustavo Soos aspiraba a presidir la lista de senadores provinciales por la primera sección electoral.
Si bien Menéndez se mostró como el mejor anfitrión a las muestras de unidad y organizó los actos donde por primera vez se mostraron juntos Alberto Fernández con Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof con Verónica Magario como fórmulas nacional y provincial, y también armaba eventos donde el kirchnerismo pudiera lucirse, nunca era considerado como propio.
Sin embargo, algo pasó. Y en esa nueva etapa mucho tuvo que ver el enojo del jefe comunal por no haber sido convocado por Fernández para ningún cargo nacional. Quería emular a Jorge Ferraresi, Gabriel Katopodis y Juan Zabaleta, los dos últimos sus compinches seccionales junto con Leonardo Nardini, que nunca se llevó demasiado bien con ellos.
El caso de la jefa comunal de Moreno, también de apellido Fernández, es diferente. Exesposa de Esteban "Gringo" Castro, el secretario general de la central de trabajadores del a economía popular, CTEP, alineados ambos siempre al Movimiento Evita, también tenía una vinculación sentimental con la vicepresidenta. Ahora parece primar mucho más eso que otras cuestiones.
En Merlo, acompañado por el jefe de Gabinete de Kicillof, Martín Insaurralde, criticó al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, quien casi lo acogota por "pendej... soberbio" la noche de la derrota electoral de las PASO. Su enojo, jamás superado, tenía que ver conque fue el actual presidente del PJ quien no le permitió participar de una interna en la Segunda Sección Electoral, donde está ubicada Zárate, su lugar en el mundo.
Desde ayer a la noche, Mariano Cascallares empezó a sonar como su reemplazo. Los amigos del intendente en uso de licencia de Almirante Brown, uno de los más fieles aliados de Insaurralde, se sorprendieron igual que el actual diputado provincial de la noticia.
Al igual que Roberto Felleti, quien alertó que "esto se iba a poner muy feo" porque el ministro de Economía no frena el alza de precios, casi desentendiéndose de la situación, el expresidente de la bancada del Frente de Todos le pidió a los presentes "dar todas las peleas", como si otro no la quisieran dar.
"¿Cómo puede ser que no entiendan que está faltando la comida en la mesa de los argentinos y argentinas? Hay que ser más generosos, hay que dejar de quejarse por si cortan una calle ¿Pero qué quieren que hagan? Hay que hacerse cargo de la gestión, de la comida, del trabajo, de la seguridad”, remarcó. Teléfono para Juan Zabaleta, el ministro que no quiso negociar mientras el amigo de Juan Grabois, el dirigente del Polo Obrero nombrado en la legislatura porteña, Eduardo Belliboni, se manifestaba con un acampe en la 9 de Julio.
Berni, por su parte, había coincidido con Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, quien pidió que no les dieran más el beneficio social a aquellos que corten y acampen.
Tal cual viene advirtiendo MDZ, Kirchner no modificará su conducta hasta que termine el mandato de Alberto Fernández. Él advirtió que no lo dejará en paz. Mientras tanto, el presidente hace como que no se entera y defiende a los ministros que su vice dice que no funcionan desde el primer día de su gestión.
Al respecto, no fue casual tampoco la presencia de Teresa García, actual jefa de los senadores provinciales del Frente de Todos y desilusionada por la manera que debió alejarse del Ministerio de Gobierno cuando Axel Kicillof le pidió la renuncia. García fue la que le ganó a Santiago Cafiero en la interna de San Isidro.