En las últimas horas, y tras semanas de tensión por los acampes y las manifestaciones piqueteras en la Ciudad de Buenos Aires, se filtró un contrato en el que Eduardo “Chiquito” Belliboni, dirigente del Polo Obrero, aparece como asesor de Gabriel Solano, legislador porteño del Frente de Izquierda por el que cobró más de 100 mil pesos.
Ante la noticia, Belliboni recogió el guante y publicó en sus redes sociales un recibo de sueldo con fecha de octubre de 2021. Allí se acredita el cobro de $70 mil por su trabajo como asesor. Además, aclaró que ese salario es donado.
Solano explicó a TN que el vínculo contractual se extendió hasta el 30 de marzo de 2022, justamente el mismo día del acampe de tres días en la puerta del Ministerio de Desarrollo Social.
Ese último recibo que percibió Belliboni fue por un monto mayor a $100 mil en bruto. “Como todos los dirigentes de la izquierda, yo doné ese dinero, antes de renunciar a ese cargo hace un tiempo”, explicó el dirigente social.
El contrato como asesor de Solano inició a mediados del año 2018. Y forma parte, según se defienden en el FIT, de su sistema de rotación de los cargos. “Esto sale ahora porque quieren ensuciar a quienes luchamos por los derechos de los desocupados”, agregó Belliboni.
El líder del Polo Obrero, que se convirtió en una de las caras de los cortes de calles en el centro porteño, aseguró que el único dinero que percibe todos los meses es el que cobra por su trabajo cuentapropista como electricista.
Solano indicó que el rol de Belliboni era colaborar en el trabajo de la comisión de Vivienda y Déficit habitacional de la Legislatura, de la que la izquierda forma parte.
“Estuvo con nosotros hasta que sus tareas se lo permitieron. Yo quería que siga. Su salida no tiene que ver con su nivel de exposición de los últimos días. Es algo que ya habíamos pautado a comienzos de marzo, cuando la legislatura volvió a funcionar”, señaló el legislador.
