La historia de los vecinos de Claromecó que interfirieron radares ingleses

Un habitante de la localidad balnearia relató en La Brújula 24 cómo gracias a un radioaficionado local se llevó adelante una importante misión durante el conflicto bélico de 1982.
  • La historia de los vecinos de Claromecó que interfirieron radares ingleses
  • Lito López Cabañas en la cima del faro instalando la antena Lito López Cabañas en la cima del faro instalando la antena
  • La historia de los vecinos de Claromecó que interfirieron radares ingleses

En días especialmente sensibles para la Argentina, ligados por supuesto al reciente aniversario de la Guerra de Malvinas, –el 2 de abril se cumplieron 40 años-, suelen resonar historias que en otros contextos han pasado desapercibidas.

En las últimas horas, el diario Página 12, por ejemplo, hizo referencia a una que fue protagonizada por un grupo de vecinos de Claromecó, quienes interfirieron radares ingleses en plena escalada. En concreto, recordó a un radioaficionado llamado Omar Ángel López Cabañas, que usó el faro de la localidad para llevar adelante su “misión”.

Él no era un vecino cualquiera. Miembro de una de las familias más tradicionales de la zona, tenía muchos conocimientos electromecánicos que lo convertían en una persona buscada por la comunidad. Las radios, que manejaba con habilidad artesanal y a la vez técnica, eran el medio de comunicación más eficiente del pueblo.

Lito –así lo conocían-, no estaba ajeno a la guerra que se avecinaba.  Mientras el Diario Crónica titulaba Argentinazo: ¡las Malvinas recuperadas! o La Revista Gente Estamos ganando y Vimos rendirse a los ingleses, él intentaba algo más modesto.

Y menos gritón: captar las noticias del extranjero con perillas, cables y antenas.

 

Operación Claromecó: la antena y el frasco de mayonesa

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Al respecto, Rolando Flórez, encargado del Museo Regional Aníbal Paz de Claromecó, conversó con el equipo periodístico “Bahía Hoy”, en el aire de La Brújula 24. Y contó: “Los entendidos y con cierta edad saben que antes de que existieran los transistores y microcomponentes había válvulas, y así funcionaba la electrónica de los aparatos”.

“Y este señor López, padre de mi amigo Sergio, hizo una válvula de un determinado tamaño con un frasco de mayonesa de 5 kilos. Entonces tenía una mayor capacidad para captar su aparato de radioaficionado. Y a su vez, probaba una antena piramidal en su casa”, comentó.

Y añadió: “Probando su válvula con una gran potencia, él se comunicaba con todo el mundo perfectamente. Yo estaba con mi amigo pasado el verano, disfrutando mis 20 años y recién terminada la colimba, y se produjo la guerra de Malvinas”.

“Lo cierto es que acá se contaba que –los ingleses– no iban a llegar por la distancia, que no tenían para reabastecerse de combustible, se hablaba sobre el tratado de asistencia recíproca. Pero Lito escuchó conversaciones que decían que iban a recargar en la Isla Asunción. Esto fue una novedad y así se lo transmitió a un amigo en Puerto Belgrano. Y así es como desde Claromecó se supo que las tropas inglesas iban a venir a atacarnos”.

“En ese momento se acercaron acá y esa misma antena piramidal que tenía en su casa, se montó en el faro. Cuando estaban viniendo las tropas, ya con la antena esa se empezó a escuchar la conversación. Y una chica que también hablaba el inglés empezó a hacer intervenciones y mandar información falsa. En ese momento, en Inglaterra las decisiones las tomaban mujeres, entonces de acá pasaban datos erróneos”, explicó.

Y aseguró: “Obviamente que la historia quedó un poco en el olvido, pero cabe destacar que se ha hecho la nota en La Voz del Pueblo de Tres Arroyos y que después la rescató Página 12, en los 40 años que orgullosamente honramos a nuestros ex combatientes”.

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