Luego de la reaparición de Máximo Kirchner en la mañana de este jueves en la marcha por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia, y tras sus polémicas declaraciones sobre quienes para él "reivindican la dictadura", Horacio Rodríguez Larreta, jefe de la Ciudad de Buenos Aires, salió enojado a contestarle.
El diputado nacional y también presidente del PJ bonaerense, dijo que la movilización sirvió para "llevar el 24 de marzo a todas las calles de la ciudad de Buenos Aires", que -advirtió- "es una ciudad que tiene tendencia a votar a aquellos que reivindican el accionar de la dictadura".
Ante esto, Rodríguez Larreta lo cruzó en Twitter, aclaró que hay límites que no se deben y contó una situación familiar que lo tocó muy cerca en relación al golpe militar.
"Es pasar un límite que ningún argentino puede aceptar. Y mucho menos un día como hoy, al cumplirse 46 años de una de las heridas más profundas y dolorosas de nuestra historia":, dijo el jefe de gobierno de la Capital Federal.
"Yo lo viví en carne propia: en 1977 se llevaron a mi viejo en un Falcon verde. Gracias a Dios, apareció con vida unos días más tarde, pero lo sucedido me marcó para siempre", agregó.
En cuanto lo que generan este tipo discursos como el de Máximo Kirchner, sostuvo: "Tenemos que terminar con declaraciones que no solo ofenden injustamente a millones de porteños, sino que también deterioran el consenso democrático y enfrentan a unos argentinos con otros. Necesitamos más diálogo, más consenso y, sobre todo, necesitamos seguir fortaleciendo la democracia".
Por último, Rodríguez Larreta resaltó el lugar que Buenos Aires le da a las víctimas de la dictadura: "El Parque de la Memoria, que es un emblema de esta Ciudad, es visitado por cientos de estudiantes y miles de porteños cada semana para honrar a las víctimas y mantener viva la memoria. Los porteños, como la inmensa mayoría del pueblo argentino, queremos Justicia y no repetir nuestra trágica historia".