Los intendentes del PRO bonaerense, con la incorporación como invitados de algunos “Sin tierra” del Conurbano, vuelven hoy a verse las caras tras la primera cita realizada en Mar del Plata.
El encuentro, que se realiza en El Palomar, Morón, abordará diversas problemáticas de gestión, y análisis de la realidad nacional, provincial y municipal, como la coparticipación, la Seguridad, la Salud, la situación financiera de los municipios, el federalismo y las relaciones con la Provincia.
Durante el cónclave de los alcaldes “amarillos” se espera que los intendentes de La Plata, Julio Garro, y de Lanús, Néstor Grindetti, presenten ante sus pares las bases del proyecto de ley que elaboran, para traspasar el control de la Policía Local a los jefes comunales.
Ambos alcaldes lideran el pedido para contar con una mayor autonomía y “poder hacerse cargo de la seguridad en los municipios”, explicaron, sumándose luego otros mandamases del mismo sector.
La decisión de llevar al terreno legislativo la iniciativa fue comunicada luego de un encuentro que ambos mantuvieron en el Centro de Monitoreo lanusense, del que participaron también los legisladores bonaerenses Adrián Urreli, Fabián Perechodnik y Julieta Quintero Chasman; y los Jefes de Gabinetes de Lanús y La Plata, Diego Kravetz y Oscar Negrelli, respectivamente.
“La idea es que Garro y Grindetti expongan los ejes del proyecto, para lograr consenso del Foro y llevarlo adelante”, señalaron desde el entorno del intendente platense, y añadieron que “en una segunda etapa, se buscará ampliar apoyos presentando la iniciativa en el Foro de Juntos, donde participan los demás socios de la alianza”.
Además, varios jefes comunales del interior provincial llegan con ánimos caldeados ante la decisión del Gobierno nacional de incrementar retenciones a derivados de la soja y cancelar importaciones, seguros de que impactará negativamente en sus distritos.
Por otra parte, remarcarán su consabido disgusto con el cierre del Aeropuerto de El Palomar, ubicado en la base aérea de ese distrito, y que había sido uno de los proyectos estrella durante la gestión de Mauricio Macri y de Ramiro Tagliaferro, exalcalde moronense. “El cierre del aeropuerto, que permitió viajar a mucha gente por primera vez a precios razonables, no solo fue un golpe para Morón sino para todo el oeste del Conurbano”, expresaron.