Una fiesta de la democracia se vio empañada cuando un concejal kirchnerista se negó a destapar el busto de Mauricio Macr cuando inauguraban el Paseo de los Presidentes en Río Gallegos y desorientado, el locutor llamó a otra concejal que sí accedió.
Se trata del concejal del Frente de Todos de Río Gallegos Julio Aravena, quien cuando fue convocado junto al diputado Evaristo Ortíz (del frente que apoya al expresidente) le hizo señas con sus manos de que no iría. Fue entonces, y cuando pasaron algunos interminables segundos, que se llamó a otra edil. La actitud de Aravena provocó polémica ya que dicho acto había sido calificado por la gobernadora Alicia Kirchner como “una fiesta de la democracia” donde, se entiende, se debían dejar de lado las ideologías para dar paso al respeto de quienes ocuparon el máximo lugar en la conducción del país, elegidos de manera democrática por la gente.
El Paseo de los Presidentes de la Democracia fue inaugurado el viernes pasado. Cada uno de los monumentos (que fueron realizados durante un año y medio en el mayor de los secretos por el escultor Miguel Villalba, el mismo que hizo el busto de Néstor Kirchner para el UNASUR) estaba tapado con una tela blanca atada con una cinta del color de la bandera argentina.
En el paseo conviven todos los presidentes de la democracia desde 1983: Raúl Alfonsín, Carlos Menem, Fernando de la Rúa, Néstor Kirchner, Cristina Kirchner y Mauricio Macri. Se cuentan 8 porque tanto Menem como Cristina repitieron mandato. Está ubicado en la costanera de la capital de la provincia de Santa Cruz. Por protocolo había quedado establecido que los mismos serían destapados por autoridades provinciales, municipales y funcionarios sin que se tuviera en cuenta su pertenencia política. Precisamente porque se trataba de “una fiesta de la democracia” como la había denominado Alicia.
Después que se destapó la estatua de Cristina Kirchner seguía la de Mauricio Macri, ya que ese fue el orden de la sucesión presidencial.
Fue entonces cuando el locutor del acto llamó a Evaristo Ruiz quien acudió inmediatamente y al concejal del FdT de Río Gallegos Julio Aravena. Los segundos pasaban y Aravena no se presentaba. Nadie entendía aunque el locutor vio las señas negativas del edil y entonces, rápido de reflejos aunque un poco desconcertado convocó a la concejal Daniela D´Amico de la Unión Cívica Radical la que si concurrió inmediatamente, según publica el medio local La Opinión Austral.
Para que el acto no se encuentre teñido de ninguna subjetividad política todos los monumentos fueron iguales, salvo el de Raúl Alfonsín que se colocó en el centro del paseo con la Constitución Nacional entre sus manos. A su alrededor estaban los ex mandatarios. La inauguración del paseo fue tomada con mucha responsabilidad por el intendente de Río Gallegos Pablo Grasso.
Para prevenir cualquier acto de vandalismo en los monumentos dado que los presidentes pertenecen a distintos partidos políticos hizo colocar varias cámaras de seguridad en el lugar. “No queremos que los vandalicen. Este es un paseo que pertenece a todos”, dijo. Todo estaba “fríamente calculado”. Hasta que apareció Aravena y convirtió una fiesta en un acto para la polémica. Como mínimo, las redes sociales (donde el tema se hizo viral) trataron la actitud como vergonzosa.?