Clemente Zavaleta, el polista argentino internado luego de una brutal caída, se despertó y no le suelta la mano a su mujer
El hijo de María Emilia, una de Las Trillizas de Oro, había sido operado de urgencia en Palm Beach a raíz de la lesiones en la cabeza y en el tórax.
La salud de Clemente Zavaleta (36) tiene en vilo al mundo del polo luego de su brutal caída durante un partido que jugaba el jueves con su equipo Alegría contra Catamount en Palm Beach, Estados Unidos. Afortunadamente, las últimas noticias que se conocieron este sábado dan un poco de esperanza luego de tantas horas de angustia.
El deportista, hijo de Clemente Zavaleta (65) y María Emilia Fernández Rousse, una de las Trillizas de Oro, cayó de su yegua tras ser embestido por un rival en la disputa por la bocha en el segundo chukker y se golpeó con violencia la cabeza y el resto de su cuerpo.
Clemente, tras quedar inconsciente y ser trasladado en un helicóptero sanitario, llegó al quirófano con varias costillas fracturadas y un fuerte golpe en su cabeza, lo que comprometió su cerebro, además de generarle un sangrado que podía afectar al resto de sus órganos.
El viernes, según pudo averiguar Clarín, se le practicó una primera operación "que salió bien", más allá de la cautela que se debe manejar en este tipo de intervenciones.
De acuerdo a la información que pudo recoger este diario a través del círculo íntimo del polista, el sangrado de Corchito logró detenerse y, como su cerebro no estaba muy inflamado, se le pudo volver a colocar el hueso craneal. Aclaraban, además, que Clemente estaba estable y se encontraba monitoreado, a la espera de su evolución.
Este sábado, Clarín pudo averiguar que Zavaleta se despertó y hasta se quiso sacar el respirador. "Una buena señal", dejaron trascender. Y también contaron que le tomó la mano a su mujer, la francesa Isabelle Strom (33), y "no la quiere soltar".
Dos pequeños indicios que muestran su coraje para luchar contra la adversidad y llevan algo de alivio a su familia y a sus amigos, quienes organizaron para este domingo una misa en la Asocación Argentina de Polo para pedir por la recuperación y reunir fuerzas para él y también para Diego Araya, quien también se recupera de una dura caída en un partido desde unas semanas.
La mamá de Zavaleta, María Emilia, una de las Trillizas de Oro, estaba ayer por salir a los Estados Unidos para acompañar a su hijo , según le confirmó a Clarín.
"Se cayó ayer jugando un partido, lo operaron de un coágulo y está estable. Está dormido ya que entró inconsciente", comentaba el viernes María Emilia en una serie de mensajes vía chat para López 910, el programa de Gustavo López en Radio La Red AM 910.
La angustiante noticia encontró a la ex actriz y conductora en medio de una escapada familiar junto a sus dos hermanas, María Laura y María Eugenia, junto a su madre, Paulina Alicia "Chichita" Rousse, por la costa argentina.
Quién es Clemente Zavaleta
A Clemente casi nadie lo llama por su nombre en el ambiente del polo. El es "Corchito". Y el apodo tiene que ver con su padre, Clemente "Corcho" Zavaleta, quien fue protagonista del alto handicap en aquellos años de transición entre el adiós de Coronel Suárez y Santa Ana y la irrupción de La Espadaña e Indios Chapaleufú, en la primera mitad de los 80.
Si bien en Argentina y en Estados Unidos juega para Alegría, el club del canadiense Fred Mannix (de hecho, el año pasado se clasificó para actuar en Palermo con Alegría Fish Creek) y del que su propio padre es referente desde hace unos 15 años aproximadamente, sus colores en el exterior son los de Sainte Mesme, la organización de su mujer.
Isabelle, una amazona profesional con quien se casó en 2014 y con quien son padres de las pequeñas Olympia y Assia Eugenie, es la heredera francesa de la fortuna de Birger Strom. Cuando este magnate falleció en julio del año pasado le dejó a su hija un club increíble ubicado a una hora de auto al sur de París, en un lugar bucólico con castillo incluido. Es además nieta del aristócrata francés Robert Zellinger de Balkany, dueño de un gran emporio de centros comerciales en Francia y Bélgica.
