Sociedad 11/03/2022 13:09hs

Son de Tandil, viajan a bordo de un camión de bomberos y recorren Argentina junto a sus dos hijas

Dejaron atrás sus vidas en la ciudad y se lanzaron a las rutas argentinas para vivir en una “casa sobre ruedas”.

Son de Tandil, viajan a bordo de un camión de bomberos y recorren Argentina junto a sus dos hijas Son de Tandil, viajan a bordo de un camión de bomberos y recorren Argentina junto a sus dos hijas Son de Tandil, viajan a bordo de un camión de bomberos y recorren Argentina junto a sus dos hijas Son de Tandil, viajan a bordo de un camión de bomberos y recorren Argentina junto a sus dos hijas Son de Tandil, viajan a bordo de un camión de bomberos y recorren Argentina junto a sus dos hijas Son de Tandil, viajan a bordo de un camión de bomberos y recorren Argentina junto a sus dos hijas Son de Tandil, viajan a bordo de un camión de bomberos y recorren Argentina junto a sus dos hijas Son de Tandil, viajan a bordo de un camión de bomberos y recorren Argentina junto a sus dos hijas

El viajar es un placer”, dice una recitada canción infantil, y Cristian y Jorgelina, una pareja de Tandil decidió hacerlo realidad. Ambos, junto a sus dos hijas, decidieron dejar atrás sus trabajos y su vida, para “vivir viajando” a bordo de un camión de bomberos camperizado recorriendo Argentina.

La familia de Tandil tiene en su ADN la esencia que todo viaje necesita: el tiempo, eso que Cristian y Jorgelina querían tener con sus hijas y no podían por su trabajo. Es que hasta su apellido, Días, los acompaña permanentemente y es el que le dio vida a este particular deseo: a través de su cuenta en redes sociales “Los Días de Viaje” cuentan cómo “viven viajando” en cada destino que les permite dejar en su memoria recuerdos y anécdotas en familia.

Sentados en Dina Huapi, luego de realizar más de 9000 kilómetros desde Tandil hasta Ushuaia por la Ruta Nacional 3, y luego “pegar la vuelta” por la histórica Ruta 40, Cristian, de 41 años y Jorgelina, de 38, “detuvieron la marcha”, conversaron con Vía Tandil y dieron detalles de cómo dieron arranque a su viaje.

 

“Un cambio de vida”: cómo comenzó el viaje desde Tandil

 

Antes de vivir de viaje, Cristian y Jorgelina tenían una vida hecha. Ambos son licenciados en Administración de Empresas en la Universidad Nacional del Centro (UNICEN) y trabajaban en Tandil: ella como docente en esa casa de estudios y el en un local comercial, aunque sus ganas de recorrer y conocer nuevos lugares siempre estuvieron presentes y fue lo que los incentivó a cambiar de vida.

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“Siempre nos gustó viajar y lo hacíamos en vacaciones como todo el mundo. Empezamos a pensar en hacer un viaje largo y con la pandemia nos dieron más ganas de hacerlo y se convirtió en vivir de viaje. Vimos un montón de videos de viajeros y sentimos que era una algo que podíamos hacer y ahí comenzamos a hacer pequeños cambios en nuestras vidas para lograrlo”, dijo Cristian.

 

Un camión de bomberos hecho en Alemania: cómo fue el armado de la “casa sobre ruedas”

 

Ambos, junto a sus dos hijas (Julia y Abril, de tres y cinco años, respectivamente), tomaron la iniciativa con tan solo un motivo: tener más tiempo en familia y así convertir a la pandemia de coronavirus, en una oportunidad. En 2021 buscaron distintos tipos de vehículos para emprender viaje pero las limitaciones económicas para adquirir motorhomes o pequeñas Vans complicaron el panorama.

A pesar de los obstáculos, encontraron el vehículo ideal que compartía sus mismas ganas de viajar. Es que tras dos meses de búsqueda, hallaron en Dalmacio Vélez, una localidad cordobesa de 1500 habitantes un camión de bomberos con tan sólo 30.000 kilómetros y con una historia particular: fue construido en 1978 en Alemania, y luego fue equipado en Holanda para prestar servicio como autobomba en incendios en la provincia de Córdoba.

“Cuando le dije a Jorgelina no le cerró y me dijo ‘¿un camión de bomberos?’. Vimos varias opciones hasta que encontramos este vimos que era ideal para nosotros. Lo señamos rápido y como estábamos en pandemia lo fuimos a buscar. Estuvimos siete meses para camperizarlo y ahora vamos por la ruta a 70 u 80 kilómetros por hora, y hace que podamos ir tranquilos y así disfrutar el paisaje, aunque recibamos insultos de los que vienen atrás. Viajamos contentos”, cuenta entre risas Cristian, al recordar los comienzos de la travesía.

Desde junio de 2021, Cristian y Jorgelina trabajaron noche y día para dejar listo lo que sería su casa a partir de 2022. “A la mañana ibamos al trabajo y desde las tres o cuatro de la tarde íbamos al camión y nos quedábamos hasta que no hubiese luz. Fueron meses de doble trabajo pero súper entusiasmados porque era el cambio de vida que estábamos buscando”, recuerda Cristian, que ahora está en Dina Huapi, a pocos kilómetros de Bariloche en donde viven sus padres.

“Trabajamos duro y nos enfocamos en el camión, que lo hicimos de cero. Sacamos muchas partes del vehículo y lo donamos a los bomberos de Gardey luego levantamos el techo para estar cómodos y tener mas espacio”, aclara Cristian, que da detalles sobre los ocho metros cuadrados que tiene, como el llama, su “casa con ruedas”.

Actualmente el camión en el que viaja la familia de Tandil tiene todas las comodidades que hay en una casa. Un baño, calefacción, heladera con freezer, cocina con horno y una habitación. “Al estar con las nenas, queríamos tener todas las comodidades en un espacio reducido. Creo que lo logramos y estamos contentos con el resultado”, dijo Cristian y Jorgelina.

 

“Planificar el viaje no sirve”: el lema de la familia de Tandil

 

Sin estar a contrarreloj y con tiempo de sobra, la familia de Tandil no se desespera y promete recorrer y disfrutar del paisaje a medida que viajen por Argentina. “Nos dimos cuenta que planificar lo que uno va a hacer en estos tipos de viaje no sirven porque después el mismo recorrido te lleva y vas viendo cómo se arma el trayecto”, advierte la pareja.

 Sin estar a contrarreloj y con tiempo de sobra, la familia de Tandil no se desespera y promete recorrer y disfrutar del paisaje a medida que viajen por Argentina. “Nos dimos cuenta que planificar lo que uno va a hacer en estos tipos de viaje no sirven porque después el mismo recorrido te lleva y vas viendo cómo se arma el trayecto”, advierte la pareja.

Desde que lo compraron en 2021, el camión ya sumó 9.000 kilómetros. A bordo de la Ruta Nacional N°3, recorrieron todos las ciudades y localidades que están entre Tandil y Ushuaia, y aprovecharon para disfrutar de las playas de Marisol, El Cóndor, Playas Doradas junto a sus niñas, que absorbieron cada experiencia vivida junto a sus padres.

“Ahora vamos a subir por la Ruta 40 hasta La Quiaca y así conocer el resto del país, que es enorme y muy lindo, y la meta es recorrerlo todo en 2022″, confiesa Jorgelina, que va más allá y agrega que su intención es visitar Chile y Uruguay a partir del año próximo.

 

“Un cambio de vida”, la motivación de la familia de Tandil que recorre Argentina a bordo de un camión de bomberos

 

Relajados, con una voz en el teléfono que demuestra esa mezcla perfecta entre tranquilidad y ansiedad por lo que viene, Jorgelina y Cristian no dudan ni un minuto sobre el cambio de vida que tomaron. Es que dejar atrás un trabajo estable y una vida resuelta por la aventura y la búsqueda de interrogantes que pueda generar el viaje hizo que la familia de Tandil viviera el día a día, para darle un legado a sus hijas: el disfrute, el tiempo compartido e historias que contar en el futuro.

“No vamos con apuro: queremos conocer y vivir momentos con nuestras hijas y así pasar más tiempo con ellas, que en realidad es lo que creemos que es el mayor tesoro que le podemos dejar en este tiempo, que es esta vivencia. Queremos vivir junto a ellas y que vean de todo: el vocabulario que adquieren y las historias que conocen: es impresionante como naturalizan y como viven y sienten todo lo que ven”, reconoce, de manera emotiva y con un nudo en la garganta Jorgelina, orgullosa de la decisión que tomaron junto a su pareja.

 

“Armar un nuevo proyecto y desarmar el construido”, la idea de la pareja de Tandil que viaja junto a sus dos hijas

 

Para materializar la idea que tanto anhelaban Cristian y Jorgelina, tuvieron que procesar los años que transitaron juntos y todo lo que debían “dejar atrás” para enfocarse en lo que tenían por delante.

“Queríamos un cambio de vida. Era armar un nuevo proyecto y desarmar el que habíamos construido. Vendimos todo lo que teníamos y si bien estábamos cómodos con lo que teníamos pero el hecho de querer algo nuevo y una vida más feliz con más tiempo con nuestras hijas hizo que tomemos la decisión”, aseguró Jorgelina, que junto a Cristian vieron una oportunidad en medio de los obstáculos que puso la pandemia de coronavirus: trabajar de manera online para generar recursos y así consolidar su certeza: saber que se puede vivir con poco y disfrutar de la vida al máximo en este momento.

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