Un bombardeo en la ciudad ucraniana de Sumy dejó al menos 10 muertos: entre ellos había niños
La ciudad ucraniana de Sumy sufrió un bombardeo por parte de las tropas enemigas. El día anterior, Rusia había abierto un corredor sanitario allí.
En la mañana- horario local-, de Sumy, Ucrania, hubo bombardeos por parte de Rusia. Por su parte, el jefe de la administración estatal, Dimitro Zhivitskii, informó que hubo al menos diez muertos. Entre ellos habían menores de edad.
Esto ocurrió entre las 10 y las 11 de aquella ciudad, además de Krivói Rog. A su vez, el funcionario confirmó que hubo otros ataques similares en zonas residenciales de Bititsia y Ojtirka.
Por su parte, las agencias de noticias nacionales Ukrinform y Unian señalaron que Sumy “ha sido completamente borrada de la faz de la tierra”. En cuanto al lugar que sufrió el bombardeo, era un distrito “con casas particulares” en la que “lamentablemente hubo víctimas, entre ellos niños”.
Mientras tanto, el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania se encuentra evaluando la situación, además de trabajando junto a otros profesionales sanitarios para asistir a los heridos. Asimismo, en el lugar se están apagando los incendios provocados por el ataque.
El lunes, el Ministerio de Defensa ruso había dicho que haría un “alto al fuego” en la ciudad de Sumy, además de Kiev, Járkov, Chernigov y Mariupol. Sin embargo, estas tendrían como destino territorios rusos y bielorrusos.
De todos modos, para que cesen los ataques, el portavoz del gobierno de Vladimir Putin, Dimitri Peskov, anunció que deberían darse algunos términos, entre ellos el reconocimiento de Crimea como parte de Rusia. También pidió una nueva constitución que blinde la neutralidad de Ucrania y finalice con la resistencia armada.
En las últimas horas de ayer, el presidente Volodimir Zelenski rechazó aquel ultimátum y acusó al líder ruso de vivir “en una burbuja” en la que está “recibiendo información” que no se sabe si es “realista o no”. Luego difundió un video por Telegram en el que aseguró que se encuentra en Kiev y advirtió: “No me escondo y no le tengo miedo a nadie”.