Denuncian que violaron a una chica en la fiesta del Último Primer Día: “Mi hija está destruida”
La víctima celebraba con sus amigos su cumpleaños número 17 y el cierre de la etapa secundaria. El presunto agresor sería un compañero al que conocía desde que iban al jardín.
Este miércoles a la madrugada una adolescente que festejaba con sus amigos el “Último Primer Día” (UPD) y su cumpleaños número 17 en la casa de uno de ellos en Lanús denunció que fue violada por un compañero del colegio, que conocía desde que iban al jardín.
“Mi hija está destruida, le arruinó la vida”, sostuvo su mamá, Thelma, en diálogo con el programa Nosotros a la mañana (El trece). De acuerdo a su relato, la joven se había cambiado de escuela hace dos años, pero siempre mantuvo las mismas amistades y por eso quiso pasar el tradicional festejo para cerrar el ciclo secundario con sus viejos compañeros. En ese contexto, fue víctima del ataque sexual.
En un momento de la noche ella fue a uno de los baños de la casa. Pero antes de que pudiera cerrar la puerta, el agresor se interpuso y la empujó dentro. “Mi hija le pedía por favor que la dejara salir, que se conocían desde salita de 3″, remarcó conmocionada la mujer, indudablemente sintiendo suya la desesperación que se adueñó de la adolescente en esa situación.
“Dejá de llorar que no te va a escuchar nadie acá”, fueron las palabras que usó el acusado después de abusarla sexualmente, según el relato que hizo la propia víctima.
“Yo la mandé a festejar y la encontré violada”, se lamentó Thelma. Además, señaló que tras ser abusada su hija “tuvo que pasar por un montón de cosas humillantes”. “Le hicieron las pericias y después la llevaron al hospital vecinal para darle el tratamiento AntirRetroviral (específicos para el tratamiento de infecciones por retrovirus como, por ejemplo, VIH), le hicieron un test de embarazo y le dieron la pastilla del ´día después´”, enumeró.
Siempre en base a su testimonio, el presunto abusador es hijo de un comisario de la Federal y ellos escucharon cuando los padres intentaban “solucionar todo” a cambio de dinero. “Mi hija ya no tiene ganas de vivir y él está libre”, cuestionó angustiada, y haciendo referencia al agresor concluyó: “Era el día de su cumpleaños, mirá qué regalo que le hizo”.
