Una pareja de hombres serán padres por subrogación de vientre
Damián y Facundo son una pareja mendocina que en julio cumplirán el sueño de ser padres de un varón gracias al procedimiento de subrogación de vientre.
Algunas historias tienen la particularidad de generar cambios que perduran en el tiempo y pueden servir de disparador para mejorar la vida de otras personas. En el caso de esta pareja de hombres, su sueño de ser padres puede servir para ayudar a quienes están en la misma situación y encuentran numerosos obstáculos para cumplir sus deseos debido a una legislación que no contempla todos los procedimientos posibles para lograrlo.
Damián es médico veterinario y junto a Facundo esperan su primer hijo. El deseo de ser padres los llevó a conocer a Mónica, una mujer que ayudaría a cambiar por completo sus vidas gracias a la subrogación de vientre. A través de esta técnica de reproducción asistida, una mujer presta su útero de forma voluntaria para engendrar un bebé de otra persona o pareja, y después de dar a luz renuncia a la maternidad.
Facundo es un ingeniero agrónomo oriundo de Maipú que durante algunos años estuvo radicado en Córdoba, conoció a Damián a través de las redes sociales y el flechazo fue inmediato. "Nos conocimos por internet, cada vez que él venía a la casa de su familia salíamos a cenar y cuando decidió volver a vivir en Mendoza nos instalamos juntos", dijo Damián y agregó: "Esta experiencia no me la hubiera imaginado nunca solo…si me preguntabas hace unos años te decía que no estaba en mis planes pero después de hablar mucho, como pareja decidimos encarar este sueño".
El comienzo de la pandemia fue un momento clave para esta pareja que decidió encarar un proyecto de familia compartido que incluía la posibilidad de ser padres. "Hicimos los cursos del Registro Único de Adoptantes (RUA) que nos resultaban bastante tediosos y comenzamos a averiguar sobre la subrogación de vientre en otros países, mandé mails a Ucrania, EE.UU. y Colombia. A raíz de otro caso de una mujer que había subrogado me pongo en contacto con una pareja que confirma que en Argentina se podía hacer", contó Damián.
El proceso era muy dificultoso ya que no encontraban mucha información disponible sobre la subrogación. En Mendoza, para iniciar el tratamiento necesitaban contar con una mujer gestante y la sentencia de un juez de familia que avalara el procedimiento. "Para la ley argentina madre es la que tiene la posibilidad de parir. Después de muchas averiguaciones nos enteramos de que en Capital Federal hay una ordenanza a través de la cual se puede iniciar el procedimiento con un consentimiento informado que se realiza en la clínica mediante un escribano", dijo Damián sobre el decreto vigente en CABA que hace referencia a la Disposición Nº 93/DGRC/17.
El consentimiento previo, informado y libre de todas las partes intervinientes en el proceso de gestación consta de una serie de puntos que luego son presentados en el registro civil donde queda por escrito que la mujer no quiere maternar sino que su único deseo es ayudar a un tercero.
"Después de muchas averiguaciones teníamos claro el procedimiento pero nos faltaba la gestante, sabíamos que era por ovodonación", destacó.
Antes de conocer a Mónica la búsqueda tuvo altibajos que hicieron dudar a la pareja si lograrían cumplir con el objetivo de ser padres. "Entramos a Facebook a un grupo que se llama Vientre Subrogado Argentina. En un día me escribieron como 10 chicas de distintas provincias, de Formosa, Santa Fe, Corrientes pero notamos que el intercambio era muy comercial, muy frío…se presentaban e inmediatamente nos decían cuánto cobraban", explicó.
"Una chica me contó que estaba embarazada de 4 meses por subrogación y nos explicó que en el momento que naciera ese bebé había que guardarle el turno…eso no nos gustó nada y decidimos salir del grupo. Queríamos algo distinto, un gesto de amor…", contó Damián.
Esa experiencia hizo que dudaran de la continuidad del proyecto que habían encarado como pareja, abandonaron el grupo de Facebook pero luego de unas semanas recibieron un mensaje que cambiaría sus vidas por completo. "Hola soy Mónica, si siguen con la idea de ser papás yo puedo ayudarlos...", decía un WhatsApp de un número desconocido.
El mensaje fue el primero de numerosos intercambios entre Mónica, Damián y Facundo. Las charlas comenzaron a darse naturalmente y la conexión fue inmediata. "Cuando conocimos su historia supimos que era la indicada", dijo Damián.
En ese momento, Mónica tenía 38 años, un matrimonio consolidado y seis hijos, de los cuales dos son adoptados. "Toda su historia me conmovió, fue una experiencia maravillosa como si nos conociéramos de toda la vida", contó.
"Mandé un mail a una clínica de Buenos Aires y me pasaron el presupuesto que incluía la ovodonación y las condiciones de la subrogación", dijo. Hay varios pasos para llevar a cabo la subrogación de vientre, el primero es un test psicológico que se le realiza a la gestante y el segundo, una serie de estudios médicos que tienen como finalidad evaluar la condición clínica de la mujer.
"Una vez que tuvimos el aval de la clínica viajé a para llevar mi material genético y nos conocimos personalmente. Me fueron a buscar al aeropuerto con el marido. Fuimos a la clínica y después a su casa…me invitó a comer, pude conocer a sus hijos. Todo con una naturalidad…me presentó diciendo que era el papá del bebé que iba a tener en la panza, los hijos sabían todo…", contó emocionado.
El procedimiento comenzó en Buenos Aires durante abril del 2021, en ese momento se transfirieron dos embriones pero ninguno implantó. "Nos frustramos un poco pero después entendimos que era un proceso que había que vivir y no era tan matemático como pensábamos así que intentamos nuevamente", explicó la pareja.
"En octubre del 2021 se hizo la segunda transferencia y luego de 10 días nos enteramos que estábamos embarazados. Estamos viviendo un acompañamiento por internet con Mónica que es una persona sumamente especial, la familia que construyó y sus acciones hablan de una capacidad de amor y dar a los demás el amor en su estado más puro", destacaron.
Damián y Facundo se casaron el 20 de febrero de este año, la pandemia los obligó a postergar la boda que, en un principio, estaba planificada para enero del 2021. Mónica, quien actualmente cursa un embarazo de 19 semanas, viajó con su marido e hijos desde Buenos Aires para estar presente en ese momento tan especial para la pareja.
"Todo fue hermoso, el mismo día de nuestro casamiento nos enteramos que el bebé era un varón. Coincidió con que Mónica sabía el sexo del bebé y ese día con una antorcha nosotros y nuestras familias se enteraron de la noticia", destacó la pareja.
La pareja viaja todos los meses a Buenos Aires para acompañar a Mónica en todo el proceso. "En Julio nos instalaremos un mes para esperar el nacimiento salvo que se programe una cesárea, ella ha tenido todos sus embarazos de forma natural y quiere repetir la experiencia", contó Damián.
La mirada de Mónica se llena ilumina cuando cuenta su experiencia como gestante. "Ojalá hubiera sabido sobre subrogación solidaria mucho antes o pudiera tener 10 años menos para ayudar a más personas. Me gusta mucho transmitir mi experiencia para que comprendamos el valor de poder cambiar la vida de alguien, espero que nunca se pierda el objetivo principal que es el amor", dijo la mujer y dedicó unas palabras al bebé que lleva en su vientre: "Gracias por esta hermosa experiencia de amor que me estás enseñando, no te voy a cambiar los pañales porque la tía Moni se cansó de eso pero cuando nos veamos te voy a llenar de besos y abrazos. Te voy a contar con muchas risas cómo te portaste cuando estabas en mi pancita y todos los recuerdos que llevaré en mi corazón desde el momento que supimos que estabas ahí dentro tan pequeño...nunca voy a olvidar las lágrimas de tus papis cuando escucharon latir tu corazón por primera vez".