La del pasado sábado fue una elección histórica en la Cooperativa Eléctrica San José, ya que por primera vez en su historia se presentaron tres listas con intenciones de llegar a la conducción de la misma.
No es ese un dato menor, más bien es el reflejo de que existía cierta disconformidad con la conducción actual.
Y eso se palpaba en el ambiente y era comentario en los corrillos previos a la asamblea.
A ese sentir previo se sumó el desarrollo de la asamblea, en la cual se sometió a los socios a la lectura de la Memoria de tres períodos y al análisis de tres balances, de manera insuficiente, algo confusa y con un error garrafal: no había una sola copia de los balances para que los asociados la pudiesen estudiar. Así, todo se convirtió en un fárrago de números que muy pocos entendieron. Y para colmo, no se abrió la posibilidad de preguntar.
Y luego vino la elección: mal organizada, muy lenta, tanto que provocó hastío en la gente. ¡Y eso que solo votaron 260 asociados!
Si hubiesen ido 3.000 de los 4.000 todavía estarían votando
El resultado final se conoció a la 1.30 del domingo y tal como se preveía, fue contrario a la actual conducción
Para la gente fue claro, quieren más y mejores servicios en las colonias y menos política en la conducción.
Y de nada sirvieron los apoyos políticos que recibieron las listas perdedoras.
Han cambiado los paradigmas, ya nadie es dueño del voto de nadie.
Ahora resta que la nueva conducción encabezada por Antonio Rogel tome nota de los nuevos tiempos y acerque a la Cooperativa Eléctrica a los deseos de la gente.