Son varios los países que podrían sumarse a la prohibición de la cría de algunas razas de perro, medida en la que Noruega fue pionera. En el país nórdico prohibió la cría de dos razas caninas.
Esas razas en cuestión son, hasta el momento, el Bulldog Inglés y el Cavalier King Charles Spaniel, perros ñatos al extremo definidos como braquicéfalos (con cráneos anchos de hocico corto y cabeza achatada).
Esta condición es producto de la crianza selectiva con fines únicamente estéticos, esto les provoca problemas para respirar, dificultad para tragar, reflujo esofágico, apnea del sueño, problemas oculares, mayor tendencia a sufrir golpes de calor y muchos otros problemas graves de salud.
Este pensamiento se ve respaldado por numerosas organizaciones defensoras de los derechos animales promotoras de la adopción responsable y detractoras del comercio de los canes. Sin embargo, las empresas caninas y los criadores particulares mostraron su descontento por la medida ya que se trata de un freno real a la crianza selectiva y a la actividad comercial que producen estos ejemplares de raza pura.
La endogamia, retrocruza o “imbreeding”, o sea, la cría entre parientes estrechos para potenciar rasgos, ha provocado una población en ciertas razas , entre las que se encuentran los braquicéfalos, un serio problema que ha provocado trastornos hereditarios presentes en la mayoría de individuos de la estirpe.
La cría de estas razas es considerada poco ética ya que fomenta anomalías que atentan contra el bienestar animal, es por eso que se trata de estimular la cría que fomente la buena salud de los animales y no su falta de confort permanente.
Se sabe que los bulldogs ingleses requieren de una cesárea para nacer debido a que el ancho de cadera, el tamaño y forma de las cabezas de las crías dificulta el nacimiento por parto natural. Además, esta raza sufre con frecuencia problemas dermatológicos, cardiacos, reproductivos y ortopédicos. También se apunta a otras razas con serias afecciones oculares y problemas cardíacos congénitos.
La cría entre parientes estrechos para potenciar rasgos, ha provocado una población en ciertas razas, entre las que se encuentran los braquicéfalos (Getty)
Si bien este criterio de saneamiento lógico de la crianza inescrupulosa de perros aún no asciende a la categoría de norma legal vigente, logra reavivar el debate sobre la crianza selectiva de perros de ciertas razas.
Este tipo de crianza parte de criterios exclusivamente estéticos para obtener las características deseadas por el “mercado”, que en general son incompatibles con una vida normal, común y feliz de los ejemplares obtenidos a causa de las deformaciones y enfermedades congénitas que la consanguinidad puede acarrear.
Queda en el aire una pregunta tal vez solo retórica: ¿Puede el ser humano, con el simple afán económico o estético, abonar y promover el sufrimiento de otro ser vivo?
*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.