Con la ausencia de Argentina, veintiún países de la Organización de los Estados Americanos (OEA) presentaron el viernes una declaración que condena enérgicamente la invasión “ilegal, injustificada y no provocada" de Ucrania por parte de Rusia y solicitaron la retirada inmediata de la presencia militar rusa en el país de Europa Oriental.
La declaración, leída por la embajadora de Guatemala ante la OEA, Rita Claverie de Sciolli, también pidió a Rusia cesar urgentemente sus hostilidades y “volver a la vía del diálogo y la diplomacia para la solución de controversias”.
Los países que apoyaron la declaración son Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Granada, Guatemala, Guyana, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago y Venezuela, que está representada en la OEA por funcionarios afines al líder opositor Juan Guaidó. Durante la reunión, Honduras también pidió unirse a la declaración.
A pesar de que Bolivia no aparece en la declaración, el embajador de esa nación ante la OEA, Héctor Enrique Arce, dijo en la reunión que su país rechaza la violencia, aboga por el regreso a la mesa de negociación y hace un llamado a la paz.
En el documento sostienen que la operación militar rusa en Ucrania es contraria a los “principios de respeto de la soberanía y la integridad territorial, así como a la prohibición de la amenaza o el uso de la fuerza, y a la resolución pacífica de las controversias, que están consagrados en el derecho internacional y en la Carta de las Naciones Unidas”. También hace un llamado a las partes a respetar sus obligaciones de derecho internacional humanitario, “en particular en lo relativo a la protección de la población civil y de quienes ni participan en las hostilidades”.
En tanto, embajadora de Ucrania ante Estados Unidos, Oksana Markarova, agradeció la declaración y reunión del viernes y pidió que países aliados impongan fuertes sanciones contra Rusia. También pidió que la OEA elimine el estatus de observador permanente que tiene Rusia. “Pedimos justicia en estos momentos”, dijo en la reunión.