El ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, destacó la baja pronunciada de contagios en territorio porteño, y detalló que “de una media móvil de 14.000 a 15.000 casos por día, ahora estamos a una media de 2.000 casos diarios”. Además, señaló que la pandemia está hoy en un “período de transición, a situaciones de olas más pequeñas con enfermos mucho menos graves y mortales”.
Durante la conferencia semanal sobre la situación epidemiológica de la Ciudad, el funcionario fue contundente: “La curva de Ómicron está en el proceso de finalización” y explicó que desde el 10 de enero, cuando se registró el pico de casos por la tercera ola provocados por la nueva variante, los contagios descendieron de una manera muy abrupta, llegando al nivel actual de aproximadamente 2.000 nuevos positivos por día.
En cuanto a las medidas sanitarias para la vuelta a clases y el uso obligatorio de barbijos, Quirós destacó que el protocolo de la Ciudad tiene “muchas similitudes” con el nacional, pero destacó que la diferencia radica en la edad del uso obligatorio de tapabocas. Esta semana, el Gobierno Nacional anunció que será obligatorio su uso desde primer grado, mientras el Gobierno porteño exigirá su utilización a partir de cuarto grado.
En cuanto al tapabocas en los niños más pequeños en el ciclo inicial, el titular de la cartera sanitaria porteña explicó: “Desde noviembre decidimos eliminar la obligatoriedad en esos niños, porque hay evidencias claras que el proceso de alfabetización, requiere también la visualización de la boca”, lo que se busca es priorizar el proceso de aprendizaje en los primeros años escolares. El funcionario destacó que estas discusiones sobre la flexibilización de restricciones ya se vieron en otros momentos de la pandemia, “con los runnes, los bares, los espacios abiertos, hay que evaluar bien la evidencia científica, y ofrecer la mejor alternativa posible”.
“Estamos entrando en un período de transición, a situaciones de olas más pequeñas con enfermos mucho menos graves y mortales, puede haber aumento significativo de casos pero ya no tendremos curvas de internación muy significativas”, señaló Quirós.
Sobre el levantamiento de restricciones en varios países del mundo y si el fin de la pandemia parece acercarse, el ministro porteño explicó: “Lo que pasó con Ómicron es que la pandemia se sincronizó en todo el mundo, ya no se puede ver con anticipación la evolución de la pandemia, en todos los países la situación es similar. La inmunidad adquirida y acumulada, sigue siendo muy útil para evitar la enfermedad grave y mortal, pero Ómicron logra escapar de la inmunidad, sobre todo en la mucosa nasal. A partir de la nueva variante tuvimos un escenario distinto, con toda la acumulación de protección de las vacunas, no logramos evitar la gran tasa de contagios”.
Sin embargo, esta tendencia a la baja y a la entrada a una nueva etapa podría modificarse: “La aparición de una nueva variante puede cambiar este escenario, pero por el lado positivo, la aparición de nuevas vacunas que eviten más el contagio harán que la salida a la normalidad sea más rápida. Estamos en una situación de transición a una situación más habitual, estamos en la parte final de la ola Ómicron en la Ciudad, se ve muy clara la tendencia”, sentenció Quirós.