¿Es normal sentir culpa?

Por Dr. Daniel López Rosetti*
 Es normal sentir culpa, pero si uno siente culpa por todo se convierte en una persona culpógena y ese sentimiento le va a hacer mal
 Es normal sentir culpa, pero si uno siente culpa por todo se convierte en una persona culpógena y ese sentimiento le va a hacer mal

¿Qué es la culpa? Es un sentimiento que tiene mucho que ver con el displacer, con el sufrimiento y con el estrés.

Usted sabe que tenemos emociones y sentimientos. Las emociones son las llamadas básicas: el miedo, la ira, la alegría, la tristeza, el asco y la sorpresa. Pero también los seres humanos experimentamos vivencias más elaboradas y más evolucionadas, los llamados sentimientos: el amor, el odio, la culpa, la vergüenza, la fe, el orgullo, la esperanza y la culpa. 

La culpa es entonces un sentimiento, una sensación que uno puede tener durante mucho tiempo, incluso es normal tener culpa. Pero es normal en una medida determinada, no desmedida.

Esta sensación de displacer se percibe cuando uno entiende que ha pasado una barrera o que ha roto un límite social preestablecido. Hablamos de un límite establecido socialmente, culturalmente a través de la educación. Usted siente culpa cuando siente que falló, que rompió algo y produjo un daño.

Entonces es normal sentir culpa, pero si usted siente culpa por todo, todo el tiempo, se convierte en una persona culpógena y ese sentimiento le va a hacer mal.

A su vez, quienes no tienen nada de culpa, como un psicópata que genera daño y es manipulador y no siente que genera ningún mal a los demás, eso también es patológico es anormal, eso es propio del psicópata.

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Pero dentro de la normalidad, tener culpa es habitual, porque uno siente que ha roto algo, que ha pasado un límite. Entonces, ¿por qué tenemos culpa? Para saber que tenemos algo que reparar.

 La culpa se relaciones con el displacer que se percibe cuando uno entiende que ha pasado una barrera o que ha roto un límite social preestablecido (Getty Images)
Cuando uno siente culpa puede reparar algo, esa es la finalidad de este sentimiento. Quizás se pueda confundir con la vergüenza, pero son dos cosas distintas: la culpa aparece cuando uno siente que ha pasado un límite, que generó un daño.

La vergüenza se siente cuando uno no alcanzó lo que se esperaba de uno mismo, en la escuela, en un examen o en la vida, eso es vergüenza.

En cambio, la culpa se vivencia cuando uno generó un daño. Si uno reconoce su culpa y repara, uno va a salir mejor que antes de esa situación traumática o problemática.

Va a salir más grande que antes y las personas van a confiar más en uno por qué ha sabido reconstruir aquello que dañó.

Por eso recuerde, la culpa en su justa medida tiene una finalidad: sirve para reparar y para reconstruir.

 

*El doctor Daniel López Rosetti es médico (MN 62540 de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Presidente de la Sección de Estrés de la World Federation for Mental Health (WFMH). Y es autor de libros como: “Emoción y sentimientos” (Ed. Planeta, 2017), “Equilibrio. Cómo pensamos, cómo sentimos, cómo decidimos. Manual del usuario.” (Ed. Planeta, 2019), entre otros.

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