Pedido solidario: una nena mendocina se recupera de cáncer y vive en una casa de nailon
Aimara tiene dos años, le extirparon un ojo por un tumor maligno y necesita ayuda para mejorar su condición de vida.
Aimara Gallo Lucero es una guerrera mendocina de tan solo 2 años de vida, quien, en los últimos meses, ha padecido múltiples complicaciones de salud.
La odisea de la pequeña junto a sus padres comenzó cuando le practicaron una tomografía computada y le detectaron la presencia de un tumor en el ojo derecho.
Mientras se realizaba estudios y era evaluada por los especialistas sobre la patología ocular, Aimara también convivía con ataques de epilepsia y trastorno cerebral que le provocan convulsiones repetidas.
En diciembre pasado, el escenario de salud de la menor empeoró aún más, ya que contrajo una bacteria maligna que se propagó por gran parte de su cuerpo y afectó órganos vitales como corazón, pulmones, hígado, páncreas y riñones.
A raíz de esta rara infección, el 20 de diciembre fue internada en el Hospital Humberto Notti por un shock séptico. Allí permaneció dos semanas en terapia intensiva, hasta que logró combatir el cuadro y pasó a sala común.
“Los médicos me explicaron que esa bacteria puede contraerse en cualquier parte. Puede estar en el ambiente, en algún alimento”, contó Macarena Lucero, su mamá, a El Sol.
Y agregó: “Tomaba cuatro pastillas diferentes para que su corazón y pulmones funcionaran”.
Poco después del alta, los médicos les confirmaron a sus papás otra noticia dura: tenían que practicarle una cirugía en el ojo para extirparle un tumor.
El 6 de enero pasado le extrajeron por completo su ojo derecho y le colocaron una prótesis. El 10 recibió el alta, pero tres días después, los profesionales del nosocomio pediátrico citaron nuevamente a la familia para confirmarles que el tumor extraído a la niña era maligno y, como consecuencia, Aimara debía someterse a quimioterapia inmediatamente.
Hace cuatro días comenzó con las sesiones de quimio y “ya se le está cayendo el pelito”, precisó su mamá con dolor.
La niña y sus padres viven en una precaria vivienda en Puente de Hierro, en el barrio Los Milagros de Guaymallén, donde apenas entran dos camas. “Mi casa está hecha con capas de árboles y nailon”, detalló Macarena.
“Nuestro sueño es que Aimara pueda vivir en una casa digna donde su vida no corra peligro”, anheló y explicó: “No se puede caer y lastimar; el barro y la tierra le hacen mal. Ella tiene las defensas muy bajas y por un resfrío debemos salir corriendo al hospital”.
La mujer sostuvo que no busca lujos, sólo la posibilidad de acceder a un hogar que no ponga en riesgo la vida de su hija.
La familia Gallo Lucero apeló a la colaboración de los mendocinos, y pese a que su mamá siente pena de pedir ayuda, contó que es vital conseguir una heladera para conservar en frío las inyecciones de la nena para que no se echen a perder. Además, requieren pañales, leche y ropita o cualquier tipo de ayuda será recibida con mucha gratitud.
Quienes deseen colaborar con Aimara pueden comunicarse con Macarena, la mamá al 2616164302. O donar a su CVU de Mercado Pago 0000003100071956374008. (Elsol)