Reclaman a la Provincia la prometida línea de energía Suárez-Guaminí: “El sistema está al límite”

Se trata de un tendido de 132kv, prometido en marzo del año pasado. Las altas temperaturas de enero elevaron la demanda regional y el sistema colapsó en varias oportunidades.
El subsecretario de Energía bonaerense Gastón Ghioni y otra promesa que no se cumple
El subsecretario de Energía bonaerense Gastón Ghioni y otra promesa que no se cumple

Tras los graves problemas de abastecimiento que se produjeron a mediados de este mes, legisladores de la Sexta Sección volvieron a reclamar al gobierno bonaerense que licite en forma prioritaria la construcción de una línea de transporte de energía eléctrica de 132kv entre Coronel Suárez y Guaminí.

   “Con la obra se busca resolver la demanda de las localidades de Guaminí, Carhué, Espartillar y Bonifacio, que desde hace años sufren cortes, interrupciones e imposibilidad de crecimiento del consumo porque el sistema de suministro actual, brindado desde hace décadas por una antigua línea de 33kv proveniente del nodo Pigüé, se encuentra al límite de su capacidad”, se quejó el senador David Hirtz.

   El legislador presentó un proyecto de declaración en el que le solicitó al gobernador Axel Kicillof que, a través de los organismos que corresponda, “priorice el financiamiento y licitación” de la obra.

Según Hirtz, desde hace años las localidades perjudicadas “no han visto posibilitado un crecimiento normal a su demanda, que es del orden del 3% al 6% anual, con las implicancias y limitaciones que ello impone al crecimiento industrial, turístico y comercial”.

   A esto se suman -enfatizó- “los reiterados cortes del suministro de energía que se vieron potenciados en la última ola de calor”.

   “Se requiere urgentemente la licitación de esta obra que, por su importancia, puede requerir entre dos y tres años de ejecución”, subrayó. 
Hirtz también recordó que en el año 2014 los municipios de Guaminí y Adolfo Alsina gestionaron la instalación de un equipo autónomo generador de energía para resolver las crisis de demanda.

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   Sin embargo -lamentó- “el mismo ha sido retirado del servicio pese a que no se avanzó en la solución de fondo”.

   La obra había sido prometida por el subsecretario de Energía bonaerense Gastón Ghioni durante una visita que efectuó al Parque Eólico Huanguelén, en Coronel Suárez, en marzo del año pasado. 

En aquel entonces el funcionario había señalado que la Provincia destinaría casi 35 millones de dólares a la construcción de una estación transformadora y una nueva línea de alta tensión entre ese distrito y el de Guaminí.

El funcionario había indicado que la obra fue incluida en el Programa Regional de Transporte Eléctrico de la Provincia de Buenos Aires, por lo que tenía financiación asegurada por parte de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el propio gobierno bonaerense.

   La Estación Transformadora (ET) -según el proyecto- debería construirse en Guaminí. De allí partiría una línea de alta tensión de 132kv que se extendería por 68 kilómetros hasta llegar a Coronel Suárez. 

   El objetivo -indicó Ghioni durante su visita- era que la obra pudiera comenzar durante el último trimestre del año pasado, lo que finalmente no sucedió.


“Triste y cruda realidad”


   Días atrás la Cooperativa Eléctrica de Espartillar emitió un comunicado, a través de las redes sociales, para denunciar que el sistema está al límite por la falta de inversiones.

   Según detalló la entidad, durante la ola de calor de mediados de mes “la mayoría de las fallas” ocurrió porque se superó la capacidad del sistema y éste “abría (cortaba el suministro) para proteger la red y transformadores”. 

   “Hace años venimos observando que el margen libre es cada vez más pequeño y es por ello que se ha requerido a las distintas autoridades la construcción de la línea en 132kv entre Coronel Suarez y Guaminí. Es una obra muy importante y es la única solución real de largo plazo para la región de Carhué, Guaminí, Bonifacio y Espartillar”, indicaron las autoridades de la cooperativa. 

   “La no construcción de la misma significa que cada vez tendremos más problemas de saturación y cortes por sobrecarga, (lo que) significa que los hospitales deberán tener muy bien sus sistemas de respaldo de generación auxiliar, no se podrán instalar nuevas empresas por falta de potencia, la oferta laboral decaerá, los reclamos por artefactos eléctricos se incrementará exponencialmente y los transformadores se quemarán con mayor frecuencia”, añadieron.

   Recordaron que, si alguien quiere frenar el crecimiento de los pueblos, “la mejor manera es limitando la energía disponible”. 

   “Es por ello, que debemos unificar nuestra voz de reclamo a todos los actores políticos con el mismo objetivo: la construcción de la línea de 132kv Coronel Suárez–Guaminí”, cerraron.

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