José Schneider es un vecino de Coronel Pringles que el último domingo sufrió un importante accidente automovilístico en un camino vecinal próximo a la localidad bonaerense. Sin embargo, más allá de la buena noticia de no haber sufrido lesiones de consideración, la nota de la jornada estuvo dada por Croto, su mascota y fiel compañero, quien nunca se movió de su lado y hasta estuvo presente cuando José era atendido por el personal de salud.
El pringlense, en diálogo con los colegas de El Orden, relató su experiencia en el siniestro y el conmovedor comportamiento de su perro.
“Croto iba al lado mío, de acompañante. Cuando se me reventó la goma enderecé el auto, pero ahí se me fue a la cuneta donde había barro, se trabó la rueda y volqué”, así describió José el vuelco en la prolongación del Boulevard 40 cuando regresaba a la ciudad tras realizar tareas de alambrado en una chacra.
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El can – según contó su dueño – desde cachorro ya deambulaba en forma solitaria por el sector de calle 42 y Suárez, a la espera de algún hogar que lo acobije. Es así como llegó a manos de Schneider, quien le ofreció un lugar donde comer y dormir y desde hace 8 años que ya forma parte de su vida.
“A mí me habían pisado el perrito, éste (por Croto) de chiquito rondaba de casa en casa, daba vueltas y nadie le daba bolilla, así que lo trajimos para acá. Le di de comer y lo metimos adentro. Al rato apareció un gatito chiquito (lo llamamos Cristóbal) y se criaron juntos. Hoy Croto duerme en la pieza conmigo, arriba de la alfombra, y Cristóbal arriba de la cama”, contó el vecino pringlense.
Consultado sobre el momento del siniestro, José destacó que su mascota nunca lo abandonó. A tal punto que mientras los vecinos, bomberos y el personal de salud lo retiraban del interior del rodado, pudo verse siempre al can atento a todos los movimientos.
“No se separó jamás, estuvo al lado mío siempre. El primero que vino a auxiliarnos fue Cajal (un vecino de nuestro medio), después un vecino acá a la vuelta también me auxilió, luego más gente, los bomberos y la ambulancia. El perrito hasta se quería subir para acompañarme” indicó.
Tal como informó el medio local, tanto Schneider como la mascota no sufrieron heridas de consideración. El hombre resultó con golpes en la parte de atrás de la cabeza y el cuello, principalmente en el hombro.
“El hombro no lo podía mover para nada, el auto quedó con abolladuras, voló el parabrisas y quedo intacto, no se rompió”, añadió.
El perrito junto a un vecino permaneció al lado del vehículo siniestrado mientras a José lo trasladaban al hospital en una ambulancia. Más tarde, la hija del damnificado y la Patrulla Rural acudieron en búsqueda de Croto.
“Cuando le sacaron la foto, quedó echado al lado del auto, con una cara de triste. Croto Es pegote al máximo, no me deja en ningún lado. Agarro la gorra para salir y ya está atrás mío, se queda parado en la puerta hasta que le abro y si no lo llevo, llora como una criatura”, finalizó.
Fotos: El Orden
