La fiscalía aguarda que forenses cotejen el ADN extraído del cadáver de un reconocido vecino de Tornquist, con el material genético de restos óseos pertenecientes a una mujer y un niño hallados bajo tierra en la casa del hombre, para establecer si eran familiares directos.
Los peritos intentan dilucidar si los huesos encontrados en 2019 en la vivienda de Antonio Enrique Santellán, compatibles con los de una persona de sexo femenino de aproximadamente 35 años y un varón de alrededor de 2, corresponden a la hija y el nieto del septuagenario fallecido en 2017.
Con el fin de poder comparar el ADN de los tres, en abril de este año se exhumó el cuerpo de Santellán en el cementerio municipal de aquella ciudad, diligencia que en 2020 se había postergado como consecuencia del aislamiento obligatorio por la pandemia de COVID-19.
También están pendientes pericias histopatológicas que se realizarán en La Plata para conocer las causas de muerte de la mujer y el menor, quienes desaparecieron hace más de 10 años.
“Se van a hacer análisis microscópicos en relación a determinadas piezas de esos dos esqueletos para establecer si presentan alguna lesión o anormalidad que pueda haber sido la causal de muerte”, explicó una fuente allegada al caso.
El estudio se programó recién para el 20 de abril de 2023 a raíz de la “saturación” de trabajo que se registra en el área de Patología Forense, dependiente de la Suprema Corte de Justicia bonaerense.
El fiscal Rodolfo de Lucia, a cargo de la Investigación Penal Preparatoria, solicitó “adelantar” el desarrollo de estos peritajes clave en la causa, pero desde el laboratorio platense indicaron que no es posible acortar el plazo por la sobrecarga laboral.
No hay denuncias
Después del fallecimiento de Santellán, a quien apodaban “El Tigre”, las autoridades intentaron dar con su hija, Edith Noemí, para comunicarle lo sucedido, pero hasta la actualidad se desconoce el paradero de ella y su hijo.
“Nunca se radicó una denuncia por averiguación de paradero de la mujer y el menor”, según confirmó el comisario mayor Claudio Petrizán, en ese momento al frente de la Jefatura Departamental.
Al menos hasta ahora los investigadores del hecho no pudieron localizar a ningún familiar directo del hombre de 77 años, que el 31 de diciembre de 2017 fue hallado sin vida en su domicilio por su amigo Antonio Chuliver.
“Además, casualmente, son restos óseos de una mujer y un chico. Se presume que podría tratarse de un doble homicidio”, conjeturó en aquel entonces el jefe policial.
“Las personas con las que hablamos en Tornquist nos dijeron que después de 2012, cuando se incendió una de las habitaciones de su casa, a Santellán le preguntaban por su hija y él respondía que se había ido a vivir a Buenos Aires con su nieto”, continuó diciendo el uniformado.