La Legislatura de Buenos Aires se prepara para vivir una jornada intensa el próximo martes. Está previsto que ambas cámaras traten el proyecto que apunta a regular la reelección de los intendentes, permitiendo que los jefes comunales electos en 2015 puedan ir por una nueva reelección. La particularidad de la situación es que el proyecto avanzaría luego de una alianza de parte del Frente de Todos con algunos sectores de Juntos por el Cambio. Quienes intentan frenarlo son Sergio Massa y los legisladores de María Eugenia Vidal.
En la Cámara de Senadores el proceso parece ser sencillo y estarían los dos tercios necesarios para habilitar el avance de la modificación. Pero en Diputados la situación es diferente y podría ser voto a voto. Si bien Juntos por el Cambio tiene un bloque de 40 diputados, son entre 14 y 15 los que se oponen a habilitar la discusión. En concreto se trata de diputados que responden a María Eugenia Vidal y a la referente de la Coalición Cívica Elisa Carrió.
Pero no son los únicos que se oponen. A ellos se suman aliados impensados. Los 12 diputados que responden a Sergio Massa también se inclinarían por la negativa. Lo propio harían también el FIT (2) y Avanza Libertad (3).
Con ese escenario podría faltarle un voto positivo para conseguir los dos tercios necesarios para habilitar el debate y reformar la ley que se aprobó durante el gobierno de María Eugenia Vidal y que limitaba las reelecciones a una sola reelección consecutiva. Esa ley se aprobó gracias a un acuerdo alcanzado con Sergio Massa que al día de hoy aún se mantendría vigente y ambos legisladores nacionales apuestan a evitar cambios.
Una vez logrados los dos tercios, la votación en el recinto es por mayoría simple, un número que está garantizado.
El proyecto necesita dos tercios de la Cámara de Diputados (tiene 92 integrantes) para debatirse. La Legislatura está en período de sesiones extraordinarias y la ley de reelecciones entraría sobre tablas.
Uno de los cambios apunta a que los intendentes no puedan pedir licencia dos años para volver a presentarse a elecciones. Pero además de ello, existe una corriente que asegura que la ley sancionada en 2016 no puede afectar las elecciones del 2015 por lo que la ley debería empezar a regir desde las elecciones de 2019. Esto permitiría a los intendentes que ganaron en 2015 y 2019 volver a presentarse en el 2023.