Ricardo Echegaray fue condenado a 4 años y 8 meses de prisión en la causa por evasión impositiva contra los empresarios K, Cristóbal López y Fabian de Sousa. Si bien la sentencia lo inhabilita para cargos públicos, la AFIP a cargo de Mercedes Marcó del Pont lo mantendrá en su cargo de la Aduana hasta que la condena quede firme.
Esto implica que el funcionario kirchnerista siga cobrando en el organismo nacional, aunque la sentencia lo inhabilita de por vida a ocupar cargos públicos.
Ya la titular del organismo tributario había decididó quitarle la suspensión que pesaba sobre Echegaray y devolverlo a su cargo de planta permanente en la Aduana, donde trabaja desde hace 25 años. En 2018, cuando el juez federal Sebastián Casanello decidió procesarlo por proteger a Lázaro Báez, la AFIP ordenó suspenderlo de acuerdo al Régimen Disciplinario Unificado que rige en el organismo nacional.
Pero cuando el kirchnerismo retomó la Casa Rosada, el funcionario K pidió regresar a la Aduana. En ese momento, sostuvo que había una "persecución política". En su pedido, el ex titular del organismo recaudador sostuvo que hasta el 10 de diciembre de 2015 "carecía de procesamientos judicialesy sanciones administrativas en mi vida personal".
El pedido fue aceptado en ese momento por Marcó del Pont. Ahora, desde la AFIP señalaron que la presunción de inocencia rige para todos los funcionarios. En otras palabras, se esperará que la sentencia quede firme.
El jueves pasado, los jueces del TOF 3 Fernando Machado Pelloni, Javier Ríos y András Basso resolvió de manera unánime encontrarlo responsable del delito de administración fraudulenta, agravado por haber sido cometido en perjuicio de la administración pública. Y en ese mismo fallo, le prohibieron de por vida ejercer cargos públicos. Pero de igual manera, decidieron absolver a López y De Sousa -con la disidencia de Basso-.
