La Real Academia Española (RAE) define el término “nepotismo” como la “desmedida preferencia que algunos dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos”. En la política argentina, esta práctica arbitraria se reproduce en distintos puntos del país y en diferentes estamentos.
Los datos oficiales de ANSES reflejan que, por su rol de presidente de la Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR), Martín Sabbatella (51 años) cobró en septiembre 411.440. En tanto, su esposa, Mónica Macha (49 años), diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, durante el mismo mes ganó 333.200.
Por otro lado, la hija de ambos, Camila Sabbatella (28 años), trabaja en la municipalidad de Morón y percibió, en el noveno mes del corriente año, 120.120 pesos. Según trascendió durante las últimas horas, la comuna ahora creó para la hija de Martín Sabbatella, de 28 años, el cargo de vicejefa de Gabinete.
La comuna también tiene contratado al hermano del político oficialista, Hernán Sabatella (43 años), quien en septiembre cobró un sueldo de 157.300; mientras que su esposa, María Osete, gana 195.036 por desempeñarse como coordinadora de Abordaje de la Violencia contra la Libertad Reproductiva, área dependiente del ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad de la Nación.
Pero el vínculo de esta familia con el estado no es nuevo. Como tampoco lo es su falta de preparación.
Aunque algunos acusan a Martín Sabbatella de presentarse como licenciado a pesar de no haber terminado la secundario, su hermano lo defiende a capa y espada. Según justificó en diálogo con RADIO REALPOLITIK FM: “A Martín le quedó una materia pendiente, no terminó el secundario y nunca dijo lo contrario”. (www.REALPOLITIK.com.ar)