Ni la posible bancarrota de SpaceX, aventurada por el propio Elon Musk en un correo electrónico, va a frenar las inquietudes del hombre más rico del mundo. El sudafricano, recientemente nombrado como Persona del Año por la revista Time, aseguró que uno de sus objetivos a cumplir es crear su propio Arca de Noé y enviar plantas y animales a Marte.
Esta alocada idea es parte del plan de Musk para colonizar el planeta rojo. El empresario mantuvo un charla con Edward Felsenthal, editor jefe de la prestigiosa publicación económica, en la que afirmó que "el objetivo general es hacer que la vida sea multiplanetaria y permitir que la humanidad se convierta en una civilización espacial".
Para conseguirlo desea "construir una ciudad autosuficiente en Marte" para "llevar allí a los animales y criaturas de la Tierra", que tendrían un futuro complicado en nuestro planeta debido a la disminución de recursos y los efectos del cambio climático.
Según el plan de Musk, que se mostró muy convencido de que se acabará cumpliendo, indica que la primera colonia de humanos en suelo marciano estaría lista para 2026. Luego llegaría su Arca de Noé, del que ha especificado que llevará más de dos ejemplares de cada especie porque "es un poco raro si solo hay dos".
Esta no es la primera vez en la que Elon Musk se atreve a hablar sobre llevar animales a Marte. El pasado mes de abril utilizó Twitter para dejar caer esta idea, en la que va implícita la extinción de algunas especies: "Si hacemos que la vida sea multiplanetaria, puede llegar el día en que algunas plantas y animales mueran en la Tierra, pero aún estén vivos en Marte".
Qué dicen los científicos sobre el proyecto
El nuevo proyecto de Elon Musk topó con la realidad científica: es prácticamente inviable mantener animales en Marte. Así lo aseguró Roger Wiens, que actualmente está a cargo el instrumento láser SuperCam en el rover Perseverance en Marte. Este científico explicó al Daily Mail que el discurso de Musk suena "muy bien" pero que en la práctica es extremadamente complicado de ejecutar, aunque deja una ventana abierta al futuro.
Wiens explicó que el planeta rojo es "un lugar terrible para dejar animales" porque no hay oxígeno, que es elemental para poder vivir. Así, considera que los humanos "pueden ser lo suficientemente inteligentes como para usar sistemas de respiración de oxígeno" y ajustárselo a la cara si es necesario. En cambio, esto no es posible en el resto de especies: "Terminaríamos con muchos animales muertos".
Otro de los científicos que no termina de ver el proyecto de Musk, aunque sí cree que su idea tiene sentido, es Jonathan McDowell, astrofísico del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian. Este experto aseguró que, si en algún momento se pueden llevar animales a Marte, no sería dentro de unos años como pronostica el hombre más rico del mundo. "Se tardarían siglos", aseguró.
Como mucho, McDowell ve factible que los primeros colonos pudieran tener mascotas a finales de este siglo; sin embargo, algo tan complejo como criar animales en cantidades industriales o tener fauna salvaje "está muy lejos en el futuro".
De todos modos, los científicos están de acuerdo en que la idea de Musk es tan interesante como compleja de ejecutar. Robert Lillis, que trabaja para la NASA en la misión MAVEN de Marte, le dio la razón en que se necesitará "establecer un ecosistema de ciertas plantas y animales mantenidos en equilibrio con la ayuda de sistemas de soporte vital y tecnología hortícola y veterinaria". También reconoció que es esencial tener más de una pareja de cada especie para garantizar la diversidad genética.
"Si algún día vamos a construir una civilización humana en Marte que sea autosuficiente, entonces sí, tendremos que hacer lo del Arca de Noé en algún momento. ¿Musk está cerca de hacer esto? En absoluto", coincidió un McDowell que considera que se necesitarán muchos años de avances tecnológicos para poder llevar a cabo esta idea.
Las plantas, en cambio, sí podrían prosperar en Marte. Wiens ha aconsejado a Musk que pruebe primero con "jardines botánicos" antes de llevar animales porque la atmósfera marciana hace que se pueda "cultivar plantas si se mantienen calientes y regadas".
En cualquier caso, la comunidad científica considera que antes de llevar animales y plantas a Marte antes es primordial resolver el reto más importante que plantea Musk: saber si es factible crear una colonia autosuficiente en Marte. Sin esta X despejada será imposible que el hombre más rico del planeta organice su Arca de Noé particular.
De dióxido de carbono a combustible para cohetes
Otro de los proyectos de Musk es transformar dióxido de carbono (C02) tomado de la atmósfera en combustible para cohetes espaciales.
La iniciativa, según el propio Musk, le hará bien a la Tierra y es "importante también para Marte".
"SpaceX está iniciando un programa para recoger CO2 de la atmósfera y transformarlo en combustible para cohetes. Únanse si están interesados", sostuvo Musk en la red social Twitter, y agrega: "Será importante también para Marte".
El nuevo programa de SpaceX se basaría en un tipo de tecnología -la Direct Air Capture- que aún está solo en fase inicial de desarrollo.
El multimillonario planea vuelos orbitales para el próximo año como parte del plan de SpaceX para hacer posible el regreso de Estados Unidos a la Luna.
Con información de La Vanguardia
