Gracias a un estudio publicado recientemente, un grupo de astrónomos compartió un alarmante pero interesante descubrimiento. Se trata nada más y nada menos que una tormenta solar, la cual si llegara a impactar sobre la tierra, podría causar daños que costaría trillones de dólares en la infraestructura electrónica.
Según informaron, la fuerza de este fenómeno tiene la capacidad de destruir por completo los satélites en órbita. Pero eso no es todo, además generaría un colapso en las redes eléctricas dejando a gran parte de la población mundial sin acceso a la electricidad y redes telefónicas completamente inhabilitadas.
Básicamente, el causante de esta tormenta solar es una estrella similar al sol pero con 4.500 millones de años menos, que se encuentra en un sistema estelar a 100 años luz de distancia. EK Draconis, según los conocedores del tema, parece que “escupe fuego” y además, es responsable de grandes erupciones conocidas como como eyección de masa coronal o CME por sus siglas en inglés.
Los científicos responsables del estudio, manifestaron que es preocupante porque, cada 100 años, estas llamaradas son emitidas en dirección a la Tierra. “Las eyecciones de masa coronal pueden tener un impacto grave en la tierra y la sociedad humana”, expresó el coautor del estudio, el doctor Yuta Notsu.
Por otra parte, agregó: “Puede servir como una advertencia de cuán peligroso puede ser el clima en el espacio. Este tipo de eyección de gran masa podría, teóricamente, ocurrir también en nuestro Sol”.
Finalmente, explicó que es tipo de actividades son menos frecuentes en cuerpos celestes viejos y que no se cree que el centro del Sistema Solar sea capaz de generar CMEs a tan gran escala. Ahora y para la suerte de todos, no existe la certeza de que la tormenta caiga en la tierra. Recordemos que en el año 2012, podría haber sucedido pero, se logró evadirla por un espacio de tan solo nueve días.
