Quiebre en la UCR: un grupo de diputados hará bloque propio en el Congreso
Referenciados en Martín Lousteau, 12 legisladores que asumen el 10 de diciembre discuten el liderazgo del sector histórico de Mario Negri y Gerardo Morales.
Tras las elecciones, un sector de la UCR formará su propio bloque en la Cámara de Diputados de la Nación en medio de una disputa interna entre un sector que se considera renovador y otro que es visto como histórico. Los escindidos son un grupo que se referencia en Martín Lousteau, que por el momento no tiene legisladores mendocinos y que puso en discusión el liderazgo del cordobés Mario Negri. Sin embargo, aclararon que no se irán de Juntos por el Cambio.
Es otro cordobés, Rodrigo De Loredo, el que encabeza este nuevo bloque que se llamará UCR-Evolución y que forma parte del recambio legislativo que empieza a trabajar a partir del 10 de diciembre. De fondo, se evidencia la pelea por la sucesión de Alfredo Cornejo en la UCR nacional, entre el gobernador jujeño Gerardo Morales y el economista Lousteau.
Además de De Loredo estará integrado por Martín Tetáz, Emiliano Yacobitti, Carla Carrizo, Dolores Martínez (CABA), Gabriela Brouwer de Koning (Córdoba), Victoria Tejeda (Santa Fe), Pablo Cervi (Neuquén), Alejandro Cacace (San Luis), Danya Tavela (Buenos Aires), Marcela Antola (Entre Ríos) y Martín Berhongaray (La Pampa).
"Hemos tomado esa decisión porque no estamos de acuerdo con que se repitan las mismas vocerías que vienen expresándose en nombre del partido desde hace décadas. No es una cuestión de nombres sino de representación social”, indicaron a través de un comunicado.
Y expresaron que “los argentinos deben ver su voto reflejado en la conformación de los bloques y en la distribución de roles en las Cámaras”, en alusión a que Negri, que es jefe del interbloque en Juntos por el Cambio, perdió en las PASO ante Luis Juez, pero posteriormente fue reelecto como autoridad partidaria en la Cámara Baja.
Pero también hay referencias veladas al fenómeno Javier Milei, puesto que llaman a construir alternativas a la dirigencia tradicional, “en vez de lamentarnos cuando surgen fenómenos emergentes que capitalizan el descontento social o el vínculo con los jóvenes”.
Y plantearon: "No tenemos dudas de que una amplia mayoría de los radicales, e incluso de los diputados recientemente electos del radicalismo, han escuchado la voz y el mandato de la gente: renovarse. Debemos terminar con la distribución de cargos basada en las relaciones personales y las internas partidarias y ser consecuentes con el pensamiento de los ciudadanos”.
