Los maltratos que le causaron la muerte a Lucio Dupuy, el nene de cinco años que vivía con su madre y la pareja de ella en Santa Rosa, fueron tan graves que el abogado de la familia lo califica como masacre, después de leer los detalles de la autopsia.
“Lucio fue masacrado, en todos los puntos de vista que se le pueda ocurrir a una persona. No tengo dudas de que ni los animales no actúan así con sus crías. Sin entrar en detalles del informe de la autopsia, es realmente conmovedor”, dijo Mario Aguerrido quien representa a la familia paterna del niño en la causa contra las presuntas autoras del crimen.
Lucio murió el pasado 27 de noviembre producto de una golpiza, en lo que fue la culminación trágica de una serie de maltratos que venía sufriendo desde que estaba bajo la custodia de Magdalena Espósito Valenti (madre) y su pareja, Abigail Páez.
“La historia clínica de Lucio hasta poco más de los cuatro años, cuando estaba bajo la tutela de la familia del padre es de enfermedades normales de un niño de esa edad, pero ve la historia desde diciembre 2020 y parece que estamos hablando de otro chico, las atenciones que recibía estaban relacionadas con traumatismos”, agregó el abogado al comparar las condiciones en las que el nene vivía con sus tíos paternos y con la madre.
Aguerrido detalló que Espósito y Páez, quienes se encuentran detenidas, “van a ser consideras autoras materiales del crimen de Lucio, incluso me atrevería a decirte en el caso de que la madre no estuviera presente en la última golpiza”.
“Acá las opciones son que lo castigaban las dos o lo castigaba una sola y la otra no denunciaba lo que estaba pasando”, señaló el abogado, quien dijo que sobre la madre pesa la responsabilidad legal de que el nene estaba a su cargo.
Sobre la familia paterna de Lucio, Aguerrido dijo que el jueves se reunieron con los fiscales quienes los pusieron al tanto de los detalles técnicos de la investigación. “Para la tragedia que han vivido, se los ve fuerte y muy apoyados”, afirmó sobre la situación de los abuelos y el padre del nene.
“Cuando entrevisté a los Dupuy medio como que estaba en neutro, después uno empieza a evaluar y un poco a mimetizarse con la situación. No soy místico ni nada, pero a veces tengo la sensación de que Lucio me está mirando y es probable que por el impacto de este caso los rebotes emocional vayan apareciendo día a día”, afirmó.
Aguerrido detalló que Lucio había estado bajo el cuidado de los tíos paternos por dos años, tiempo en el que su madre se fue de mochilera. Al regresar de su viaje esta solicitó legalmente la custodia que le fue otorgada, en lo que calificó un proceso marcado por “una cadena de desaciertos”.