CARTA ABIERTA A LO QUE QUEDA DEL PRESIDENTE
Un psiquiatra a la derecha, por favor
Después del revés electoral de las PASO, su Gobierno decidió que lo que el pueblo reclamaba era más Pan y más Circo.
Y eso hicieron. Aprovechándose del hambre y desazón que ustedes mismos generaron en estos dos años, regalaron cocinas, heladeras, garrafas y hasta viajes de egresados y bicicletas.
Sortearon kilos de asado y pollos en una especie de Quini6 de la pobreza extrema y revolearon bolsones de comida como cuando tiro maíz en el río como cebo para atraer a los peces.
Levantaron protocolos y decretaron el fin de la pandemia organizando costosos recitales con la princesita.
Y así y todo perdieron en la Provincia de Buenos Aires, el gran bastión que maneja el nene maravilla. Y si bien gracias a los intendentes regalatutti y la millonada de mangos que costó todo el operativo “platita” lograron 500.000 votos más que en las PASO, lejos están del resultado obtenido hace sólo dos años, ya que no lograron recuperar, ni por asomo, los 13 puntos que perdieron en este corto tiempo.
También perdió el apoyo que otrora le dieran Chubut, Neuquén, Corrientes y Misiones.
No sé cuántos votos sacó en la “Nación Mapuche”, pero el resto de Río Negro también le quitó el apoyo.
Histórica es la derrota en La Pampa, esa provincia a la que alguna vez se atrevieron a cambiarle el nombre por “Eva Perón” por lo afín que históricamente había sido a su partido.
Y en Santa Cruz, la provincia de la Gran Ausente (cuando no, borrándose en las malas), la derrota es de tal proporción que quedaron TERCEROS.
A nivel Nacional, bajaron del 48% al 33%. Y perdieron por 9 puntos frente a la oposición actual.
Se quedaron sin quórum propio en el Senado después de TREINTA OCHO AÑOS de ininterrumpido control y en Diputados perdió dos bancas y se le metieron 5 diputados de la temida Derecha. Hay 13 de partidos provinciales y 4 de la Izquierda insatisfecha con su mandato.
En Córdoba, esa provincia a la que tildó de “extranjera”, le dieron una paliza inolvidable. Y en CABA pasó lo de siempre…
…
Con este escenario, señor presidente, lo que realmente me preocupa es su estado mental.
Porque convocar a sus partidarios a FESTEJAR este “triunfo” muestra una distancia suya con la realidad que sólo un enajenado puede sostener.
La misma locura que hace que convoque a los que usted mismo llamó antiargentina, antipatrias, antivacunas, asesinos, tarados y estúpidos a que sean una “oposición patriótica” y dialoguen con un tipo que insiste en achacarle al “Ah, pero Macri” y a la Pandemia el origen de todos las barbaridades y los desaciertos que estos dos años venimos soportando.
Porque la pandemia poco tiene que ver con los sobreprecios de los fideos y el alcohol en gel, con el vacunatorio vip, el intento de apropiación de Vicentín (raíz de la paliza electoral que le dieron en esa provincia), la cuarentena más larga del mundo, sus asados en plena restricción, las incontables visitas a Olivos de peluqueros, actrices, personal trainner de su esposa, entrenador y veterinario del perro y hasta alisadora de pestañas. Y ni hablar del cumpleaños de su querida Fabiola y sus insultos al pueblo mientras todo esto pasaba.
Poca culpa tiene la pandemia de que hoy haya en la calle miles de presos afanando y matando del mismo modo que lo hacían antes de ir a prisión. Ni hablar de los convictos como el ex vicepresidente cobrando jubilación y hasta dando clases en la Facultad. O un juez diciendo que no hay que meter en cana a los “perejiles” que “sólo” roban o usted diciendo que el Gobierno Nacional no tiene que garantizar la seguridad.
Y en cuanto al “Ah, pero Macri” y el desastre económico que le dejó, es de locos realmente regalar bicicletas, viajes de egresados y organizar recitales cuando no hay para comer. Sólo un psicótico gastaría en esas cosas cuando tiene la situación económica que usted mismo denuncia.
Del mismo modo que no tiene nada que ver el Gobierno anterior con que hoy su vicepresidente cobre mensualmente 100 VECES MÁS que un jubilado que laburó toda su vida y haya embolsado una millonada de mangos por lo que le “debíamos” de esos haberes.
Por favor, búsquese un psiquiatra que le recete un buen cóctel de Haloperidol, Risperidona y Aripiprazol.
Porque tiene por delante dos años más de mandato.
Y los argentinos necesitamos un presidente que gobierne en contacto con la REALIDAD…
Un hombre cualquiera