Córdoba ya era la capital "anti k" y las elecciones de hoy lo ratifican. El propio Alberto Fernández había sumado a ese concepto con su idea de "territorio hostil y fuera de la Argentina". Ahora lo dicen los números y es oficial: el kirchnerismo quedó relegado y Juntos por el Cambio se fortalece en la provincia mediterránea.
A la espera de datos oficiales, el kirchnerismo sufre una derrota histórica. En el otro polo, Juntos por el Cambio y en particular Luis Juez se fortalecen. Juan Schiaretti, el gobernador, perdió, pero logró un hito que puede sumarle de cara al futuro interno: se hace fuerte dentro del peronismo "anti K".
Córdoba es el único distrito donde hay una división formal entre el peronismo "k" y anti "k". Por eso Shciaretti tiene algo para festejar a pesar de la derrota frente a Juntos por el Cambio. Mientras el resto de los gobernadores del PJ van a tener deliberaciones para tomar postura, el cordobés ya inició el camino.
Esa derrota le deshoja otra pieza clave a Cristina Fernández de Kirchner. Es que ese sector se queda sin otro senador.
Una duda y la ayuda de Alberto
La incógnita en Córdoba pasa por quién se quedará con la novena banca para la Cámara de Diputados de la Nación. Consolidado el récord electoral de Juntos por el Cambio (JxC) que lograría seis de los nueve diputados en juego, el peronismo cordobés de Juan Schiaretti busca conservar su tercera banca, mientras el Frente de Todos (FdT) se aferra al único escaño que renueva.
JXC se consolida como la tierra prometida del antikirchnerismo y Luis Juez y Rodrigo de Loredo generaron un plafón que habrá que ver si pueden mantener en dos años. La pregunta es si el acuerdo electoral se puede cristalizar en un acuerdo político que tenga éxito y sea competitivo frente a un peronismo que lleva más de 20 años en el poder.
En la vereda de enfrente, a pesar de la alta imagen positiva que tiene el gobernador, en las primarias Hacemos por Córdoba (HxC) hizo su peor elección desde que se implementaron las PASO. Esto llevó a que Schiaretti se pusiera al hombro la campaña y recorriera con actos políticos y gestión varios puntos clave de la provincia, que el propio Alberto Fernández dijo que había que “integrar” a la Argentina.
EL GOBERNADOR DE CÓRDOBA SE METIÓ DE LLENO EN LA CAMPAÑA.
La frase desafortunada fue aprovechada por el gobernador que profundizó su discurso contra la Casa Rosada y reflotó el cordobesismo como estrategia electoral, a pesar de que en los primeros tiempos de su mandato hubo un buen diálogo con el presidente. Y la propia Natalia de la Sota, candidata a diputada por HxC se mostraba durante la campaña tocando cantando y tocando la guitarra con Fernández.
La primera pregunta es si ese vínculo puede recomponerse en el mediano plazo. O si el resultado dejará una nueva herida en la relación entre el peronismo nacional y el cordobés que puede impactar en el mediano plazo.
El FdT llevó la lista más peronista que pudo armar. Los vértices de las boletas Carlos Caserio en el tramo de senadores y Martín Gill para diputados, acreditan una trayectoria contada dentro del justicialismo.
En el último tiempo se encargaron de gestionar reuniones políticas para casi 100 intendentes en Buenos Aires. La última fue con el jefe de Gabinete, Juan Manzur, en el Centro Cultural Kirchner (CCK) Allí Fernández grabó el último video que terminó siendo un nuevo error no forzado para el kirchnerismo .
En esa reunión entre intendentes y funcionarios nacionales salió la discusión sobre qué hacer después del 14 de noviembre a nivel local y de cara al 2023, cuando Schiaretti no pueda ser reelecto y el peronismo deberá ungir a un nuevo candidato que refleje el recambio generacional. Uno de los jefes comunales lo sintetizó con una sola frase: “Hacemos por Todos”. Una forma de conjugar el peronismo cordobés y el nacional.
