Una noticia espantosa estremeció al estado de Texas en 2007: un joven de tan solo 13 años había asesinado a su hermana menor de 4. Muchos años después, la madre de ambos, Charity Lee, contó la experiencia de este duro pasaje de su vida que la marcó para siempre y explicó cómo se siente ser la madre de un sociópata.
Charity Lee había tenido a su primer hijo, Paris, a los 18 años, cuando estaba recuperándose de una adicción a las drogas, cambiando su vida según cuenta ella misma. Nueve años después volvió a quedar embarazada y tuvo a su segunda hija: Ella.
Según cuenta Lee a la BBC, la personalidad de sus hijos era muy diferente: Ella era más extrovertida y asertiva, mientras que Paris era tímido y predominaba en él la introversión. Sin embargo, nada de esto podía darle alguna alerta sobre lo que aconteció después.
“Paris era un niño muy bueno y calmado... tenía sus momentos, como cualquier chico, pero nada que me inquietara”, señala Charity Lee, relatando solo un momento en el cual ella consideró había un problema.
Ella había recaído en las drogas por un lapso de seis meses, cuando Paris tenía 12 y Ella, 2, lo cual acepta, tuvo algún impacto en la mente de su hijo mayor, quien era el que muchas veces quedaba a cargo.
Este fue el periodo en el cual hubo un incidente que preocupó a Charity: “Paris y Ella habían estado jugando afuera con la tía -que es solo 3 años mayor que Paris- y se pelearon por alguna bobada”.
Luego de hablar con las niñas, lo encontró sollozando con un cuchillo en la mano, amenazando que si se le acercaban se haría daño. Lo llevó al hospital, sin embargo, los médicos no hallaron ningún indicio de tendencias homicidas.
Sin embargo, nada parecía prevenir o alertar la tragedia del 4 de febrero de 2007, cuando le informaron que su hija había muerto, y no solo eso, su hermano mayor la había asesinado.
Paris había convencido a la niñera de que se fuera a casa antes de que su madre regresara. Después entró a la habitación de su hermana de 4 años de edad, la agredió sexualmente, la golpeó, la estranguló y la apuñaló 17 veces con un cuchillo de cocina.
Luego llamó a un amigo y charló con él 6 minutos antes de llamar a emergencias. Recibió instrucciones para que le diera primeros auxilios a Ella mientras llegaban y les dijo que lo estaba haciendo. La evidencia mostró luego que no hizo ningún intento para resucitar a su hermana.
“Ese fue el final de la vida que yo conocía. Recuerdo que me desmayé y cuando recobré el conocimiento pregunté: ¿Dónde está Paris?”.
El adolescente actuó fríamente y atacó a su hermana mientras dormía. Con el tiempo le reconoció a su mamá que actuó por venganza, luego de que ella tuviera una recaída en las drogas.
La investigación encontró alarmantes búsquedas en la web y detalles extremadamente perturbadores de la manera en la que mató a Ella. Finalmente, Charity aceptó la realidad de que no había sido un accidente o un episodio psicótico pasajero: Paris quiso matar a su hermana.
"Creo que lloré constantemente durante meses. Perdí 15 kilos en 13 días. Empecé a tartamudear. "Fue devastador. En los 9 meses desde que Ella fue asesinada hasta que Paris fue sentenciado, pasé por las experiencias más surrealistas, dolorosas e incoherentes que espero me toque vivir".
Paris fue condenado a 40 años de prisión, el máximo por asesinato juvenil, en 2007. Permanece detenido en una cárcel de Texas donde lo visita regularmente su mamá desde Georgia, Estados Unidos, donde vive ahora.
Charity perdonó a su hijo por lo que hizo, pero es un proceso continuo. "Si estuviera libre, le tendría miedo", dijo a The New York Post en una entrevista.
Ella aceptó la realidad de que no había sido un accidente o un episodio psicótico pasajero: Paris quiso matar a su hermana. "Creo que lloré constantemente durante meses. Perdí 15 kilos en 13 días. Empecé a tartamudear. La razón por la que me dejó vivir fue porque después de matar a Ella se dio cuenta de que yo sufriría por más tiempo si me dejaba viva".
"Parte de la razón por la que me dejó vivir fue porque después de matar a Ella se dio cuenta de que yo sufriría por más tiempo si me dejaba viva. "'Si te hubiera matado' -me dijo cuando tenía 15 años- 'habrías sufrido sólo 15 o 20 minutos'".
"Yo siempre asumí mi responsabilidad, pero también estoy convencida de que una gran parte de lo que definió su personalidad es genético". Sociópata es un término que se usa para la gente que sufre de un tipo extremo de trastorno de la personalidad antisocial.
Según estudios, no se sabe la razón por la cual algunas personas lo desarrollan, pero se piensa que la genética y experiencias traumáticas están involucradas.