La bomba policial que podría estallarle a Axel Kicillof tras el crimen del kiosquero en La Matanza
A las protestas sociales por la inseguridad el mandatario bonaerense suma otro dolor de cabeza: el descontento de la fuerza policial por sus condiciones laborales. Los uniformados planean protestar el próximo 12 de noviembre, dos días antes de la elección.
Tal cual se viene informando el malestar de la Policía Bonaerense va aumentando, al punto de ser una caldera próxima a estallar. Los reclamos policiales son de vieja data se hicieron públicos durante la protesta policial de septiembre del año pasado, aplacados por Axel Kicillof después de 3 días de protesta. Recordemos que rodearon la Quinta de Olivos, la gobernación, un efectivo amenazo con tirarse de la torre de una antena y el Gobierno nacional le saco 1 punto de coparticipación a la Capital Federal para auxiliar a Kicillof en medio del conflicto policial.
La tregua llegó luego de anunciar un aumento salarial del 36%, mejoras en el pago de las horas POLAD (Servicios adicionales de la policía), la promesa de equipar los sueldos con los efectivos de la Policía Federal y el compromiso de no sumariar a ningún efectivo que haya participado de la protesta, entre otras promesas.
Pero como suele ocurrir con las promesas de los políticos se esfumaron en el aire. Lo cierto es que incumplieron con sus promesas no solo no equipararon sueldos con la Policía Federal y no tuvieron ninguna mejora a sus reclamos, sino que en el mes de febrero desafectaron a 400 policías que participaron de las protestas frente a la Quinta de Olivos, con el correr de los días se cuadruplicarían los sancionados por participar de la “rebelión” de septiembre del 2020. En declaraciones periodísticas el Ministro de Seguridad, Sergio Berni había dicho: “Todos los que fueron sumariados es porque no cumplieron con su deber; el que los castiga es la ley, no Asuntos Internos”. A lo que agrego: “No cumplo ningún petitorio, estamos haciendo lo que se debe hacer”.
Por este tipo de medidas el mal humor de los efectivos de la Policía Bonaerense fue aumentando empujado por el destrato de la jerarquía, el cansancio de sumar adicionales para engrosar el sueldo licuado por una inflación galopante. Combo detonado por Kicillof cuando anuncio, después de la derrota en las PASO, el regalo de plata a egresados del secundario para que puedan tener su viaje de fin de curso. La bronca rápidamente se hizo sentir por los grupos de WhatsApp, redes sociales y en la cuenta de Facebook Policías Reclamando (Clave en la convocatoria de la protesta de septiembre 2020) convocando a una medida de fuerza para el 15 octubre con la consigna: “Si hay plata para viajes de egresados, también hay para mejorar los sueldos”.
La protesta fue desactivada un día antes por el anuncio del Gobernador de un aumento de haberes del 11% para octubre y noviembre y compensaciones para las horas de los servicios adicionales -según palabras del mandatario Bonaerense con las subas acumuladas en el año equiparaban los sueldos con la Policía Federal- y, fundamentalmente, por las amenazas que partieron del Ministerio comandado por Berni de sanciones a aquellos que participen de la medida de fuerza.
Ministro en salida y una amenaza de paro a horas de las elecciones
Una frase muy usada en estos tiempos es “Dato mata relato”, quedando en evidencia cuando los policías fueron a cobrar. Se encontraron con que sus haberes seguían debajo de los de la Federal y muy atrás de los de la Metropolitana; provocando una nueva desilusión y acumulando más presión en una olla que nadie sabe cuánto más puede aguantar. Cada vez son más los efectivos que se preguntan ¿hasta cuándo van a seguir tirando de la soga?
Parece ser que el rumor, cada vez más fuerte, de que a Berni le soltaron la mano y deja el ministerio después de las elecciones envalentono a la tropa que comenzó a movilizarse a través de los grupos de WhatsApp, redes sociales y por la cuenta de Facebook “Policías Reclamando”, desde donde convocan a una medida de fuerza para este viernes previo a las elecciones legislativas.
A través de un video posteado en la cuenta Policías Reclamando (clave en la rebelión policial de septiembre del 2020) convocan a los efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires a realizar medidas de fuerza que consisten en retenciones de tareas a partir de las 10 de la mañana del viernes 12 de noviembre y elevan un petitorio de 9 puntos:
· 1º Piden la inmediata reincorporación de policías desafectados por “causas injustas”
· 2° Equiparación de sueldos con la Policía Federal
· 3° Fin a las horas CORES obligatorias
· 4° Apoyo del gobierno y la justicia, para no ser detenidos y sumariados en el cumplimiento del deber
· 5° No extender la edad de retiro, por considerarlo un trabajo insalubre
· 6° La construcción de un hospital de alta complejidad para la fuerza, prometido por el Gobernador
· 7° La no incorporación de policías retirados
· 8° El pago a termino de las horas POLAD (adicionales de la policía)
· 9° No al atraso de los ascensos
La convocatoria a la medida de fuerza de la policía Bonaerense se da luego de la represión a la protesta vecinal por el asesinato de Roberto Sabo, el kiosquero de Ramos Mejía. En la gobernación dicen que detrás de esto está la oposición que quiere sacar un redito político de cara a las elecciones del domingo, afirman que la protesta carece de fundamentos. Tampoco descartan fuego amigo, es decir algún intendente que quiere la cabeza de un devaluado Sergio Berni como un trofeo de guerra en su despacho.
Como ocurrió en la protesta de septiembre del año pasado, al no existir un sindicato policial, no hay referentes con quienes discutir demandas y las decisiones tomadas son unilaterales. Algo de lo que desconfía el personal policial se sienten desprotegidos, saben que su reclamo es legítimo, no quieren ser sancionados. El malestar policial crece día a día y de concretarse la medida de fuerza del viernes, Kicillof no tendría mucho margen de maniobra a 48 Hs de las elecciones legislativas.