El candidato a diputado nacional por Juntos, Facundo Manes, conversó esta mañana con LA BRÚJULA 24, en el tramo final de la campaña electoral que desembocará en las elecciones del próximo domingo y realizó un análisis de la situación del país, enmarcada por la inseguridad y los hechos violentos que se produjeron ayer en Ramos Mejía, en el marco del pedido de justicia por el crimen de un kiosquero.
“Hoy es un día triste, en un tiempo triste para el país, por un delincuente que sale de la cárcel y reincide. Una familia con dolor, una sociedad cansada y una policía que reacciona de la peor manera. Nos hemos habituado a estas circunstancias, no hay lugar para frases grandilocuentes”, resaltó Manes, en el inicio de su charla con el periodista Germán Sasso.
Quien ocupa el segundo lugar en la lista que encabeza Diego Santilli mencionó que “existen fallas sistémicas que explican la crisis de inseguridad: falta de presupuesto, falta de capacitación de los agentes del orden, un servicio penitenciario deficiente y que haya funcionarios más preocupados en posicionarse en lugar de solucionar los problemas de la gente no contribuye a encontrar la salida definitiva. Tenemos que ser cautos al declarar: la seguridad es un derecho y el Estado no lo brinda”.
“No es tiempo de festejar. Si el domingo nos toca ganar la elección porque la sociedad está muy triste y necesita convertir la resignación en esperanza. Hay un Estado ineficiente para prevenir y que una persona presa salga y cometa un delito más grave. Mientras no se pueda salir de la casa sin miedo, se seguirá profundizando el desencanto entre la gente y la clase política”, aseveró el dirigente, en otro tramo de la entrevista radial.
Paralelamente, el neurocientífico evaluó que “los ciudadanos viven con miedo, que nos paraliza y nos pone a la defensiva. Son momentos muy difíciles y con el voto de las PASO se está acabando una época, la de la grieta entre la dirigencia y la sociedad. Eso se va a marcar aún con más contundencia el domingo”, al tiempo que agregó: “Nunca vi una encuesta, en marzo decidí ser candidato porque no es momento de pensar por qué nos involucramos todos. Es la única manera de salir adelante para que Ezeiza no sea la única opción”.
“Se quebró una relación de las clases más vulnerables y empobrecidas con el Frente de Todos porque se metieron con los chicos, un año y medio sin clases durante la pandemia fue algo dramático, con impacto económico y psicológico. Esos papás no quieren que sus hijos vivan igual o peor que ellos. Estoy tratando de que no haya festejos el domingo, que nadie baile porque es una responsabilidad que nos da la sociedad”, sostuvo Manes.
El dirigente radical planteó un desafío: “Hay que abrazar el dolor de la sociedad. Quiero ser parte de un proyecto colectivo que saque de la contracción económica a los argentinos. Hoy, la mitad de la población es pobre. Hoy Brasil tiene una economía más grande que la nuestra. Venimos de una decadencia de hace décadas. Esto no lo da vuelta un dirigente, se necesita de millones de argentinos que se decidan a vivir en la modernidad, como lo fue la democracia en 1983. Quiero ser parte de esa gente que dice basta y quiere encontrar el futuro”.
“El radicalismo tiene una nueva oportunidad de ser la columna vertebral, convocando desde el centro. Los partidos políticos no tienen derecho divino a existir si no se renuevan y veo a un radicalismo que estuvo fuera del poder mucho tiempo porque no entendió el cambio de la población, pero ahora lo veo incorporando a nuevos dirigentes, convocando a todos los argentinos para que sumen a cambiar la decadencia crónica. Es un partido que no estuvo en el poder, sino solo una alianza electoral. Y si no hacemos esto, en diez años vamos a estar discutiendo los mismos temas”, añadió.
Con relación a las falencias del país, entendió que “uno de los problemas es que se habla de personas, lo que se requiere es un proyecto de país, sin debatir nombres propios. Hoy en Argentina hay tres problemas: la falta de confianza, saber con quién estás hablando y hoy no se sabe quién manda, si el Presidente, la Vice o bien otros sectores y lo tercero es saber cómo se resuelven los problemas”.
“Se necesita un pacto para un proyecto de país, no para salvar a la dirigencia política. Hoy, los argentinos tienen mucho dolor, resignación, tristeza e impotencia. El desafío de un líder es convertir toda la frustración en esperanza. Hay que administrar Argentina, pero sobre todo es crear un proyecto colectivo. Solo se puede salir todos unidos”, concluyó Manes.