“Esto es un nuevo golpe al vecino, un nuevo cachetazo al bolsillo de los vecinos, un bolsillo que ya está realmente muy flaco”.
“Se necesitan gestos de empatía hacia los que la están pasando realmente muy mal, la política no puede pedir un nuevo esfuerzo a los vecinos”.
“En el último año se han perdido más de 2.500 puestos de trabajo en Coronel Suárez, hoy tenemos un sector comercial industrial realmente en muy malas condiciones y como hubo muchísimos problemas con los servicios brindados por la Municipalidad, entendemos que no es el momento para proponer semejante incremento de tasas, ¿con qué cara podemos mirar al vecino si le pedimos un aumento de tasas y no le brindamos ningún tipo de servicio de parte del municipio”.
“El intendente vive totalmente alejado de la realidad de los suarenses. Proponer un aumento de un 50% en este contexto, realmente demuestra que no están viviendo la realidad, que están viviendo la mayoría de los argentinos. Demuestra que no hablan con los vecinos. Demuestran que no hay una comunicación directa como habían planteado en el principio del mandato”.
Estas reflexiones le corresponden a un concejal y fueron dichas el 17 de enero de 2019.
Ese concejal es hoy el secretario de Gobierno municipal y muy bien estas afirmaciones de Gastón Duarte pueden ser traídas a la actualidad sin necesidad de cambiarle una sola coma.
Y decírselas al intendente Ricardo Moccero, que después de haber aumentado las tasas un 40% en plena pandemia, cuando miles de suarenses no podían trabajar (y ni siquiera salir de sus casas) ahora pretende otro aumento similar para este año, cuando recién hace tres meses la rueda del comercio, los servicios y la industria ha comenzado a moverse.
Y no sólo eso, como el jefe comunal intuye que a partir del 10 de diciembre va a perder su mayoría automática en el Concejo Deliberante, en la semana entrante subiría la Ordenanza Fiscal e Impositiva con un pretendido aumento de tasas que orillaría entre el 45% y el 50%, una barbaridad luego de los problemas que han atravesado los vecinos.
Y la idea del jefe comunal sería pedirle a la oposición un urgente tratamiento para su sanción antes del 10 de diciembre, cuando asuman los nuevos concejales y posiblemente el cuerpo tenga otras mayorías y otro presidente. Y como Fabián González va a desempatar en favor del moccerismo, como lo ha hecho siempre, queda claro que Moccero tendría su pretendido aumento sin mayores inconvenientes.
Lo de Moccero es una jugada política que Juntos por el Cambio no debería aceptar, ya que sería legislar sobre el Presupuesto del año 2022, que en realidad le correspondería al nuevo Concejo Deliberante.
Y la verdad es que, además, otro 50% parece un aumento no acorde a la realidad que atraviesa la población.