Reino Unido es el primer país del mundo en aprobar la píldora contra el coronavirus, del laboratorio Merck. El molnupiravir, en este formato, es un medicamento prometedor para evitar hospitalizaciones y muertes por SARS-CoV-2 y la farmacéutica que lo produce estaría en condiciones de empaquetar las unidades necesarias para la administración de 10 millones de tratamientos.
Sajid Javid, el ministro de Salud de Reino Unido informó a través de un comunicado que era “un día histórico” y que eran los primeros en aprobar un tratamiento “antiviral para el COVID-19 que puede tomarse en casa”. Así, la píldora de Merck promete ser un antiviral revolucionario para cambiar “la situación para los más vulnerables y los inmunodeprimidos, que pronto podrán recibir el revolucionario tratamiento”, según se expresó en el comunicado.
Con el respaldo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Merck liberó la licencia para 105 países más necesitados, principalmente para los del continente africano y asiático, y se extenderá al resto. Por un monto de 20 dólares, los países podrán acceder al tratamiento, que tiene una duración de cinco días, a través de un acuerdo con “Medicines Patent Pool”.
La píldora de Merck, el molnupiravir, se autorizó para indicar el tratamiento a personas que tengan un factor de riesgo, que pueda ser causante de un agravamiento, y estén cursando la enfermedad en modo “moderado o ligero”; y, además, que sean mayores de edad. Según indicaron desde la farmacéutica, el antiviral reduce al 50% la posibilidad de que el paciente agrave su condición, por lo que evitaría la internación, si se comienza administrar el tratamiento cuando se obtiene el PCR positivo.
Asimismo, del estudio realizado en las primeras fases de investigación, hasta llegar a la instancia de la tercera, la píldora de Merck demostró eficacia con las variantes “Gamma, Delta y Mu”, que son las más agresivas del coronavirus, hasta el momento.
