Omar Perotti y Pablo Javkin se dirigían a participar de la manifestación convocada por Leandro, hermano de Joaquín Pérez, el arquitecto de 34 años asesinado hace poco más de una semana en Arroyito.
Ante los micrófonos Perotti manifestó haberse comunicado "con la familia de Joaquín esta mañana" y haberse comprometido "con el intendente a que íbamos a estar aquí", en tanto que Javkin se acercó a quienes lo increpaban e intentó dialogar con ellos infructuosamente.
Los funcionarios se enfrentaron a gritos e insultos cuando en la noche de este miércoles se mezclaron con la gente que se acercó al Monumento a la Bandera para participar de la manifestación convocada por Leandro, hermano de Joaquín Pérez, el arquitecto de 34 asesinado hace poco más de una semana en Arroyito.
"Por favor, sin insultos, que sea en paz", pidió a los gritos Leandro cuando un importante grupo de manifestantes increpó al gobernador y al intendente, que intentaban dialogar con la gente. "Vinieron y dieron la cara", valoró. Pero los ánimos no se serenaron. "¡Que se vayan, que se vayan!", se escuchó a coro.
"Tenemos que movernos, los rosarinos tenemos que agitarnos, empujar a los políticos para que hagan algo", había pedido Leandro Pérez, empujado por la impotencia y la angustia del asesinato de su hermano. Un importante grupo de personas fue hasta el Monumento a pedir justicia y seguridad. Y algunos se mostraron muy enojados con la presencia de Perotti y Javkin, quienes también estuvieron acompañados por la presidenta del Concejo Municipal, María Eugenia Schmuck, entre otras autoridades.
Sin banderías políticas ni colores partidarios, la única imagen por sobre las cabezas de los manifestantes era la cara de la víctima en un pasacalles junto a la leyenda "Justicia por Joaquín". Entre la gente, las consignas "justicia" y "seguridad" se repetían en cartulinas amarillas e improvisados carteles escritos a mano.
Indiana, viuda de Joaquín Pérez, apenas si pudo mascullar unas pocas palabras. "Agradezco a todos por haber venido. Justicia por Joaquín, es lo único que voy a decir, justicia por Joaquín", indicó.
"Voy a escuchar lo que los vecinos tengan que decir, acá estamos", señaló el intendente en medio del pedido de la gente, dejando ver que iba a permanecer en el lugar para escuchar a la gente.
Tanto el gobernador como el intendente quedaron cara a cara en varias oportunidades con los manifestantes, algunos de los cuales eran familiares de víctimas de la inseguridad en Rosario.
No obstante eso, Perotti sentenció: "Hablamos con el intendente, sabíamos adónde veníamos, pero nos habíamos comprometido con la familia a acompañarlos y así lo estamos haciendo".
Después de algunos minutos, el gobernador debió retirarse del lugar en medio de insultos y de objetos que le arrojaron.