Joaquín Nahuel es un nene de tan solo 10 años de edad con una habilidad increíble para la pastelería. A través de las redes sociales comparte fotos y videos de las recetas dulces que cocina para vender.
El objetivo no solo es ayudar a su familia y cumplir su sueño de tener un local, sino también alcanzar una operación muy costosa que tiene que realizarse el año que viene.
Es que cuando era más chiquito, en su casa del partido bonaerense General Rodríguez sufrió un accidente que le dejó el 25% de su cuerpo quemado. Mientras jugaba con su hermano menor, tiró alcohol sobre una brasa caliente sin imaginar el peligro que eso representaría.
El fuego trepó rápidamente por su cuerpo, ocasionándole severas quemaduras por las que permaneció durante un mes en terapia intensiva. Al salir descubrió su vocación: le apasionaba la pastelería.
Comenzó como un hobbie, luego se fue monetizando y hoy tiene un propósito específico: recaudar los $200.000 que le sale una reconstrucción facial por las cicatrices del incendio.
“Joaquín necesita cuatro expansores que van por debajo de la piel, son solamente para la cara y valen 500 dólares cada uno”, explicó su madre en diálogo con la prensa.
Y detalló que “según los médicos, la intervención quirúrgica va a ser el año que viene porque primero tiene que crecerle la piel, así que hay tiempo para juntar el dinero”.
En ese contexto mientras se acerca día a día a su objetivo con el emprendimiento, a través de las redes sociales infunde esperanza en niños y adultos que padecen su misma situación.
En su cuenta de Tiktok (joaquinnahuel22) los instó a “que no se rindan, que sigan adelante y que todo va a salir bien”, y a los padres les pidió “que los acompañen”.
Quienes deseen colaborar pueden visitar su perfil de Facebook donde podrán encargar sus tortas, budines y muffins, o simplemente realizar una donación por transferencia bancaria