En un discurso de 25 minutos que alternó gestos al empresariado pero también críticas solapadas por la suba de la inflación, el presidente Alberto Fernández cerró el 57° Coloquio IDEA en el Centro Costa Salguero.
Desde lo político, el dato saliente fue el anuncio que Fernández hizo sobre la publicación de un decreto que permita que quienes cobran planes sociales no pierdan ese beneficio si consiguen trabajo en el sector privado.
"Estamos disponiendo a través de un decreto marco un sistema que posibilite que los que hoy son beneficiarios de planes puedan ser empleados en la actividad privada sin perder ese derecho. Necesitamos impulsar el empleo registrado", dijo el Presidente frente a un auditorio de empresarios que no estuvo completo en su totalidad y que lo despidió con tibios aplausos.
En línea con ello, Fernández planteó: "La asistencia del Estado no puede ser el remedio ante la falta de empleo". Y aseguró que van a trabajar para que "los que hoy son beneficiarios de planes sociales sean empleados de la actividad privada sin perder derechos".
??El tema de la creación de empleo fue el punto de debate saliente de todo el Coloquio, que se realizó desde el miércoles hasta el viernes. Incluso, el Papa Francisco fue quien video mediante instó a que se limite el sistema de subvenciones de parte del Estado. "No se puede vivir de subsidios", dijo el sumo pontífice.
Fernández había dicho el día anterior, en un acto, que "los planes sociales son un analgésico" y que "nadie disfruta de ellos", también alineado con una discusión que en los últimos meses vienen poniendo sobre la mesa los grupos piqueteros más críticos de la gestión, que se expresaron con contundentes marchas recientemente, y los propios funcionarios del Gobierno nacional, como los que integran el Movimiento Evita, que también promueven el leitmotiv de "menos planes, más trabajo". Dos de ellos, como Alexandre Roig y Gildo Onorato lo dijeron incluso en el propio Coloquio, donde expusieron.
En su exposición, el mandatario habló también sobre la doble indemnización y la prohibición de despidos y le prometió a los empresarios que esas medidas fueron "dispuestas en un momento de excepción y no van a sostenerse en el tiempo".
Ante esto, sostuvo que el desafío es que "cada argentino encuentre en el siglo XXI dónde trabajar y ganar dignamente el sustento para la familia" porque -apuntó- "la asistencia del Estado no puede ser la solución, sino un paliativo para sobrellevar la pobreza. No es posible perpetuar esta realidad que debe avergonzarnos".
Fue entonces que criticó al gobierno de Mauricio Macri: "El 10 de diciembre de 2019, al asumir mi mandato casi 800 mil planes se distribuían en Argentina. La apertura indiscriminada de las importaciones, la caída sostenida del consumo y el cierre de 23.000 Pymes, aparejaron un incremento preocupante de la desocupación y de la pobreza".
Tal vez el momento de más tensión en la exposición presidencial tuvo que ver cuando se refirió a la inflación, que se anunció el jueves y que tuvo un aumento en septiembre, tocando el 3,5% mensual.
"Hemos visto que en septiembre y en lo que va de octubre el precio de los artículos de la canasta familiar se ha incrementado de manera incomprensible. Debemos encontrar el punto de equilibrio para que esa suba cese. Seremos inflexibles en esta materia. El pueblo argentino no puede ser la víctima de la especulación y ambición de algunos. Una sociedad donde unos pocos ganan y millones pierden, no es una sociedad, más bien es una estafa", sostuvo, ante la mirada de los presentes, que interpretaron ese tramo final del discurso como una indirecta hacia el empresariado por el aumento de precios, días después de que la Secretaría de Comercio anunciara un congelamiento por 90 días.
Las autoridades del Coloquio agradecieron a Fernández por haber asistido a un encuentro al que lo habían invitado, pero para el que no había confirmado su presencia hasta el mediodía del miércoles.
Algunos empresarios presentes planteaban que la buena imagen que dejó Horacio Rodríguez Larreta ese día fue lo que motivó al Presidente a cerrar un evento al que el kirchnerismo ha criticado durante toda su gestión, en los mandatos de Néstor y Cristina Kirchner, que siempre lo esquivaron. "Por lo menos vino", fue un comentario que se escuchó de parte de varios de los presentes en el almuerzo final del Coloquio. Apenas un aliciente para un mensaje que distó mucho de lo que esperaban escuchar los principales referentes empresarios del país.
Acuerdo con el FMI
Fernández volvió a hablar de Mauricio Macri, aunque siempre sin nombrarlo, cuando mencionó en su discurso el problema de la deuda que Argentina mantiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Se trata de un caso único en la historia del organismo. El préstamo dado a la Argentina en 2018 por 57.100 millones de dólares representó el mayor préstamo otorgado por el organismo a un país miembro", comenzó.
Y siguió: "Necesitamos que las tasas que se aplican se reduzcan, ganar tiempo para empezar a pagar y extender al máximo posible los tiempos de cumplimiento de esa deuda. Los que hoy proponen tomar más créditos para pagar este crédito, en realidad son los mismos que generaron esta deuda y después dijeron 'reperfilarla' para profundizar así aun más la crisis".
De esta manera afirmó que la decisión es encontrar un rápido acuerdo con el FMI, pero aclaró que porque sea rápido no debe ser un mal acuerdo: "Vamos a seguir discutiendo hasta que estemos seguros de que tendremos los recursos necesarios para poner de pie la economía argentina y garantizar el trabajo en nuestro pueblo. Solo a partir de allí, comenzaremos a hacer frente a las obligaciones que hemos heredado".
Coronavirus
En el inicio de su discurso, el Presidente aseguró que "hoy, después de muchos cuidados y después de ser inmunizados por vacunas que la ciencia desarrolló en tiempo récord, somos sobrevivientes".
"Semejante privilegio que dios nos ha dado nos exige reflexionar ya no sobre lo ocurrido, nos impone el deber moral y ético de poner manos a la obra para construir una sociedad nueva donde el desarrollo sea constante, donde los desequilibrios estructurales desaparezcan y donde la justicia social deje de ser una consigna y empiece a convertirse en una realidad", apuntó el jefe de Estado.
Y añadió: "Creo oportuno convocarlos a unir esfuerzos en la construcción de esa nueva sociedad. Soy el Presidente de todos y todas las argentinos. Trabajo cada día para la unidad del pueblo. Sé muy bien que desde hace muchos años somos una sociedad con bandos en pugna", advirtió.