Masivo reclamo de vecinos y la oposición para que reabra el aeropuerto de El Palomar: “Cerrarlo es clausurar el futuro del pa
La flexibilización de las restricciones por la baja de casos de coronavirus y la apertura al turismo con promociones como la del programa “Previaje” reavivaron el reclamo de un sector de la sociedad y de dirigentes políticos, entre los que estuvo Diego Santilli, y vecinos de la zona oeste que marcharon este martes en reclamo de la reapertura del aeropuerto de El Palomar, cerrado en el inicio de la pandemia.
Convocada por la Asociación Civil Banquemos al Aeropuerto, Acción Conjunta Republicana y dirigentes de Juntos por el Cambio, como las marchas de noviembre y diciembre del año pasado, este martes desde las 18 cientos de personas se reunieron frente a la terminal aérea que empezó a funcionar en febrero de 2018 para las aerolíneas low cost.
En principio empezó a operar Flybondi y después se sumó JetSmart, ambas con vuelos de cabotaje y también internacionales desde El Palomar, en el Partido de Morón.
Frente al aeropuerto estuvo Diego Santilli, que antes recorrió el centro de Morón junto al ex intendente Ramiro Tagliaferro y al candidato a concejal local Leandro Ugartemendia, que en las PASO se impuso por 11 puntos al Frente de Todos en ese distrito.
También estuvieron el presidente del bloque de Juntos por el Cambio en Diputados, Cristian Ritondo, los intendentes de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, y de Vicente López, Jorge Macri. Entre otros los diputados provinciales Néstor Résico y María Eugenia Brizzi, y el primer candidato a senador provincial por la Primera Sección Electoral Christian Gribaudo, y el presidente de la Asociación Civil Banquemos al Aeropuerto Gustavo Deheza, una de las organizaciones impulsoras de la marcha.
“Cerrar un aeropuerto es clausurar el futuro de tu país. Un aeropuerto une, conecta ciudades y países, da empleo directa e indirectamente, genera crecimiento y da valor”, señaló el ex intendente de Morón y ahora candidato a senador provincial Ramiro Tagliaferro.
Y agregó: “Cerrarlo es no entender cuál es el futuro que quieren los vecinos de Palomar para su ciudad, para sus familias y lógicamente para sus hijos. No vamos a parar hasta lograr la apertura”.
Tras el cierre de ocho meses por la pandemia, el 14 de diciembre del año pasado el Gobierno nacional adujo cuestiones técnicas y económicas para suspender con fecha indefinida los vuelos comerciales desde El Palomar. Por esa decisión reaccionó la oposición y hasta publicó una carta el ex presidente Mauricio Macri.
La búsqueda de la reapertura de la terminal aérea tuvo un reciente revés en la Corte Suprema, que solicitó tanto al Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA), a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y a la concesionaria Aeropuertos Argentina 2000, nuevos estudios de impacto ambiental, como pedían los vecinos que se oponen al aeropuerto.
Entre la apertura y el cese del aeropuerto pasaron casi 2,5 millones de pasajeros (para muchos fue la primera vez arriba de un avión). Hubo una audiencia pública en la que hubo insultos y golpes entre funcionarios y concejales, e informes de impacto ambiental objetados.
También una disputa entre taxistas y choferes de Uber por la zona, varios juicios federales por denuncias y decenas de marchas de trabajadores, de vecinos, de políticos, de ambientalistas, a favor y en contra. Hoy quedaron negocios cerrados, obras paradas y otra grieta entre los vecinos.
Hoy el aeropuerto está abierto, no para líneas low cost sino para las aeronaves de la 1ª Brigada Aérea de la Fuerza Aérea Argentina. También hay actividades de escuelas de vuelo y traslados oficiales. Por ejemplo, el 21 de agosto, desde El Palomar despegó un Hércules en misión humanitaria, para asistir a la población de Haití afectada por un terremoto.